El Ministerio del Interior tiene identificados más de 37.000 focos de radicalización musulmana en todo el país. Locutorios, restaurantes, cafeterías, mezquitas, oratorios y domicilios son algunos de los puntos que vigilan las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado después de activarse hace un año el nivel de alerta antiterrorista 4 (riesgo alto) tras los atentados en Francia o Túnez. En un mapa elaborado por el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (Citco), organismo que depende de la Secretaría de Estado de Seguridad, en Canarias se identifican 655 puntos conflictivos que pueden derivar en procesos de fanatismo yihadista. De ellos, la mayor parte se encuentran en la provincia de Las Palmas, con 483 focos, y 172 en la de Santa Cruz de Tenerife.
Los datos del mapa secreto del riesgo yihadista del Ministerio del Interior han sido desvelados en el libro La España de Alá, del periodista Ignacio Cembrero, que durante años fue corresponsal de El País en Marruecos, Oriente Próximo y Bruselas. Los datos indican que Barcelona, Madrid y Murcia son los principales puntos de la radicalización en España. Canarias pasa a ocupar la undécima posición por detrás de comunidades como Baleares, Castilla y León o Aragón.
El experto en movimientos islamistas analiza la situación de los musulmanes en España, su número en ascenso - rondan los dos millones- sus aspiraciones y problemas. Según Cembrero el mapa representa los puntos de las provincias en los que se estarían produciendo procesos de radicalización, pero eso no significa que se pueda producir un atentado. Cree que los problemas de identidad inducen a los jóvenes musulmanes a su radicalización, pues no se sienten de aquí ni de allá y lo único que les queda es la religión "y algunos terminan abrazando una versión extraviada".
Algoritmos
El detallado mapa confidencial con el nivel de riesgo de radicalización yihadista se ha hecho por secciones censales, una demarcación diseñada con otros fines por el Instituto Nacional de Estadística. Para evaluar la amenaza en cada una de las secciones censales, Interior introduce en una coctelera algorítmica información pública (número de inmigrantes y mezquitas, nacionalidades, edades, detenciones practicadas, datos socioeconómicos, incidentes islamófobos) y otra más reservada (valoración del sermón del imán, corrientes islámicas del lugar o informes de inteligencia). Con ello, pueden identificar los colectivos con mayor riesgo de sufrir una radicalización, al objeto de actuar con previsión y evitar la captación, adoctrinamiento o envío de jóvenes reclutados a Irak o Siria.
Según Cembrero "la zona más contaminada es Levante y cuanto más al oeste la situación es menor". En Canarias la situación, en principio, no es tan preocupante como en otras regiones, aunque el investigador indica que el peligro está sobre todo fuera de las fronteras de España, en esa orilla sur del Mediterráneo y en el Sahel, donde Estado Islámico y otros grupos terroristas avanzan sus peones. Distintos expertos han visto a Canarias como un posible lugar de tránsito a través de las pateras, pero lo cierto es que son pocos los casos de detenciones de extremistas en las Islas. Canarias está muy lejos de Cataluña en focos de radicalización, con diez mil puntos de riesgo, 6.168 solo en Barcelona. "Cataluña es el lugar, junto a Bélgica, con más salafismo, la antesala del terrorismo", apunta Cembrero. En este sentido, de los 1.400 centros de culto islámico identificados en España, las fuerzas de seguridad han vinculado con el salafismo a cerca de un centenar y algo más de la mitad están en Cataluña. Por comunidades, tras Cataluña le siguen en el mapa de puntos de riesgo Andalucía, Valencia y Madrid.
