La Fiscalía de Menores de Las Palmas alerta del uso entre adolescentes de determinados programas de mensajería instantánea para delinquir, como Snapchat, al borrar automáticamente los archivos y textos enviados. Este tipo de aplicaciones móviles dificulta la investigación al ser más complicada la obtención de pruebas. Al mismo tiempo, establece mayores limitaciones al control que realizan los padres sobre la utilización que hacen sus hijos de las nuevas tecnologías.

A través de esa red social los menores cometen, principalmente, delitos contra la intimidad y la integridad moral. El emisor de los archivos decide el tiempo en el que permanecen visibles las imágenes, textos o vídeos. Una vez que se supera ese límite, se autodestruyen. Este programa de mensajería instantánea se abre paso entre los menores que buscan hacer daño a otros. Hasta ahora, Whatsapp, Instagram y Youtube eran las vías más utilizadas para cometer este tipo de faltas de naturaleza tecnológica.