La propuesta del presidente de Canarias, Fernando Clavijo, de celebrar una cumbre de presidentes de comunidades autónomas para "suplir" el bloqueo político en Madrid y la falta de un Gobierno efectivo en el Estado se abre paso en el escenario autonómico pese a las objeciones puntuales manifestadas desde algunos Ejecutivos regionales. La iniciativa del mandatario isleño es bien acogida por ahora como punto de partida para hacer reaccionar al actual Gobierno central en funciones, pero se ve con más escepticismo la posibilidad de concretar una reunión de ese tipo sin que de facto se pueda entender como una Conferencia de Presidentes al margen de La Moncloa.
Clavijo logró ayer darle un impulso importante a su propuesta trasladándosela primero a la presidenta de Andalucía, la socialista Susana Díaz, en conversación telefónica, y cerrando luego tres próximas reuniones con otros tantos dirigentes autonómicos. Primero confirmando para mañana en Toledo la que ya tenía apalabrada con el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y más tarde colocando en la agenda otra el 21 de septiembre con el presidente de Extremadura, Guillermo Fernández-Vara, y el 5 de octubre con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, primera mandataria del PP a la que trasladaría su idea de forma directa. También ha hablado ya con los mandatarios de Galicia, La Rioja y el País Vasco, pero sin poner fecha de momento a posibles encuentros con ellos.
La intención del mandatario canario es que la cumbre pueda celebrars en Madrid, como punto equidistante entre todas las comunidades, y que sea después de la elecciones vascas y gallegas del próximo día 25.
El su conversación de ayer con Susana Díaz, el presidente canario repasó muchos de los asuntos de política nacional que afectan a ambas comunidades. Clavijo cuenta de antemano con el apoyo de la dirigente andaluza para promover cualquier iniciativa que sirva para avanzar en el diálogo autonómico con el Estado y para sacar al Gobierno central de la inacción en relación con los asuntos que preocupan a las comunidades autónomas.
Sin embargo, el Ejecutivo andaluz se mostró cauto sobre la propuesta concreta para celebrar una cumbre de presidentes distinta a la que se ha venido celebrando en el Senado hasta el año 2012 y con la participación y presencia del Gobierno central. Clavijo aclaró en este sentido que su propuesta no pretende suplir a la cumbre del Senado, sino que se trata de una "conferencia de carácter político e informal" para abordar problemas comunes de las regiones y tratar de establecer una estrategia pactada.
Sin "muchas esperanzas"
Pese al apoyo inicial de Andalucía, su gobierno aclara que preferiría una cumbre oficial en el Senado. El portavoz de la Junta, Miguel Ángel Vázquez, aseguró ver "bien" la propuesta de Clavijo por la "delicada" situación política, económica y fiscal que atraviesa el conjunto de las comunidades autónomas en su relación con el Estado, pero recordó que convocar a los presidentes autonómicos es competencia del presidente del Gobierno central, en este caso Mariano Rajoy, y que no tenía "muchas esperanzas" de que eso fuera a ocurrir porque la actitud actual del PP es "estar de espaldas a los problemas, no coger el toro por los cuernos y no dar soluciones a los problemas de los ciudadanos".
Tanto desde Canarias como desde Andalucía se aclaraba que Clavijo y Díaz comparten totalmente el diagnóstico sobre la situación de las comunidades por la falta de Gobierno estatal, y apuestan de forma conjunta por un proceso de negociación con el Estado para abordar asuntos como los nuevos recortes de fondos estatales o la posible prórroga de los presupuestos estatales en vigor a 2017. Pero este punto de partida no lleva a Andalucía asumir totalmente la iniciativa del presidente canario.
Así, el portavoz de la Junta empezó resaltando ayer que en el actual escenario "es oportuno reflexionar entre todos los agentes institucionales del Estado" y para trasladar el mensaje de que "distintos representantes de diferentes signos políticos se pueden reunir y buscar soluciones a los problemas de los españoles". Con todo, el portavoz andaluz insistió en que el encuentro no puede sustituir en ningún caso la que debe convocar Rajoy porque, según dijo, "en el Gobierno andaluz nos gusta el respeto por las instituciones y convocar la Conferencia le corresponde a Rajoy", y porque de esa forma "estaríamos jugando al frentismo y en esa posición nunca van a encontrar al Gobierno de Andalucía".
La Junta recuerda así que ha reclamado al Gobierno central en reiteradas ocasiones la celebración de la Conferencia de Presidentes, que lleva sin celebrarse desde 2012, y que Mariano Rajoy "haría bien convocando" a los presidentes autonómicos para que las distintas administraciones puedan dialogar, consensuar y acordar" ante el actual escenario nacional.
También desde el gobierno de Baleares, de PSOE y la coalición econacionalista MES, se expresó ayer la oportunidad de la llamada de Clavijo a un escenario de diálogo entre las comunidades autónomas y el Estado, considerando positiva su propuesta, aunque no explicitó la fórmula de cumbre que podría convocarse para llevar a cabo ese proceso de puesta en común autonómico.
La portavoz del Ejecutivo balear, Pilar Costa, se mostró a favor de que pueda constituirse "un frente en positivo" por parte de las comunidades para reclamar al Gobierno en funciones las cifras necesarias de cara a elaborar los presupuestos autonómicos para el próximo ejercicio.
Costa dijo que el Ejecutivo balear comparte "la preocupación de todas las comunidades autónomas de este país, independientemente del color político" porque hay "determinada información que el Gobierno de España ya está manejando" de cara a que las comunidades puedan hacer los presupuestos del año próximo y no la facilita.
