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El testaferro de Ignacio González hizo el "favor" de crear Inversiones Las Teresitas

El expresidente de CajaCanarias defiende que la entidad aprobó el crédito "sin ruido"

El testaferro de Ignacio González hizo el "favor" de crear Inversiones Las Teresitas

"Don Ignacio me pidió un favor personal en 1998: me dijo que constituyera la empresa Inversiones Las Teresitas junto a Antonio Plasencia, a través de Promotora Punta Larga, porque él no podía figurar por el momento en esta sociedad". Así de franco se mostró ayer el exempleado de Vultesa, Felipe Manuel Armas, en la decimosegunda sesión del juicio que se sigue en la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife por el caso Las Teresitas. Este testigo reconoció que había sido empleado de Ignacio González Martín durante más de 22 años y que entre sus funciones estaban las de "mecanizar los apuntes contables de las empresas de la familia González" y figuraba también como apoderado en, al menos, cuatro de ellas y tenía poderes mancomunados en Vultesa.

Armas figura en el sumario del procedimiento como "testaferro" de Ignacio González en Inversiones Las Teresitas (ILT) y ayer compareciópor videoconferencia desde La Palma a petición del letrado de la acción popular que representa a la Asociación Justicia y Sociedad, José Pérez Ventura. En su declaración reconoció que en 1998 tenía un nómina de unos 1.800 a 2.000 euros y que en junio de ese año Ignacio González le pidió que abriera una cuenta en CajaCanarias con 15 millones de pesetas "a través de un talón" como soporte de unas participaciones para la constitución de ILT junto a Plasencia.

El siguiente paso era pedir un crédito de 5.500 millones de pesetas (33 millones de euros) para comprar a la Junta de Compensación 101 parcelas en Las Teresitas y el Valle Las Huertas. La solicitud del crédito se llevó al Consejo de Administración de CajaCanarias el 23 de junio de 1998, que lo aprobó con la única garantía hipotecaria de las parcelas que iba a comprar ILT, a pesar de no estar dada de alta en el Registro Mercantil. Ese Consejo lo formaban 17 personas, y una de ellas era el propio González, que votó a favor del crédito a ILT. Este abandonó el Consejo al poco tiempo y Armas le vendió entonces sus participaciones en ILT.

Al respecto, el expresidente de CajaCanarias Álvaro Arvelo declaró que la concesión del préstamo "no creó ruido" en el Consejo de Administración de la entidad porque, dijo, "se hizo con total transparencia a un grupo empresarial "acreditado".

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