Los dos diputados nacionalistas canarios se posicionarán de forma muy distinta respecto a la investidura de Mariano Rajoy esta semana en el Congreso, pero la situación política y la aritmética parlamentarias de esta nueva etapa acabarán provocando un cruce de caminos entre ambos a muy corto plazo. La diputada de CC, Ana Oramas, votará a favor de que el líder del PP siga en La Moncloa y para que forme un Gobierno que acabe con un año de interinidad, mientras que Pedro Quevedo, el diputado de NC, insistirá en el rechazo de su formación a que la derecha siga gobernando. Sin embargo, los dos creen encontrarse en una posición privilegiada para poder rentabilizar una legislatura tan incierta como la que se avecina y parecen compartir un mismo objetivo inmediato: ser decisivos en la negociación de los próximo Presupuestos Generales del Estado y, a partir de ahí, en el propio desarrollo de la agenda canaria en las políticas estatales.
Oramas y Quevedo han reiterado sus conocidas posiciones sobre la investidura de Rajoy tras su última audiencia con Felipe VI el pasado lunes. Pero curiosamente, los comentarios a pie de página en sus respectivas explicaciones abundaron en la idea de que sus verdaderas intenciones no se encuentran tan lejanas. Así, la diputada tinerfeña vestía su 'sí' al líder del PP asegurando que "no es un cheque en blanco" y que los populares deberán ganarse "día a día" la confianza de CC, rechazando cualquier atisbo de 'pacto de legislatura' pese a ese acuerdo de agosto firmado con los populares que se mantiene vigente.
El diputado grancanario, por su lado, le da la vuelta a la fórmula y matiza su 'no' rotundo a Rajoy anunciando ya que estaba dispuesto a apoyarle los presupuestos si en ellos "se tiende a acabar con el agravio hacia Canarias". Quevedo insiste en el argumento de que un PP sin mayoría absoluta, incluso contando los 32 votos de Ciudadanos, y el de Oramas, está obligado a "parlamentar", y que una oposición "reflexiva y ponderada" puede resultar muy rentable. Abre así la puerta a futuras posibles colaboraciones.
Sobre este marco, tanto Oramas como Quevedo han empezado a echar cuentas en cuanto se ha confirmado que con la abstención del PSOE la legislatura comenzará a caminar, y que ha llegado la hora de aparcar los discursos de campaña del inacabable ciclo electoral que ha vivido el país en el último año, para empezar a poner negro sobre blanco resultados concretos. Y ambos saben que sus escaños pueden ser determinantes para que Rajoy saque adelante sus primeros presupuestos. Oramas tiene ganado terreno en este campo como integrante, junto a C's, del pacto de investidura logrado por Rajoy, con el compromiso por parte del PP de que la agenda canaria tendrá su reflejo en las cuentas estatales del próximo año. Pero Quevedo no se le ha quedado a la zaga y se ha colocado ya en el camino por donde obligatoriamente debe transitar el PP para sacar adelante un mínimo desarrollo de la legislatura.
Ambos diputados canarios se muestran convencidos de que el PSOE, en su actual debilidad, no se atreverá a pactar de inicio los presupuestos con el nuevo Gobierno y que está obligado a presentar enmienda de devolución so amenaza de ser desbancado claramente por Podemos como primera fuerza de la oposición. Paralelamente, confían también en que el PNV entre en la nego-ciación para que sus cinco escaños permitan al PP acercarse a la mayoría necesaria para tramitar esos presupuestos. En ese contexto, el escaño 170 que representa Oramas (junto a los 137 del PP y los 32 de C's) convertiría además el de Quevedo en el 176 necesa-rio para la aprobación de las cuentas estatales, aunque se da por seguro que durante la tramitación el PP aceptaría negociar determinados aspectos del presupuesto con el PSOE.
Oramas ha señalado recientemente que el PP ya conoce las dotaciones presupuestarias correspondientes al desarrollo de la agenda canaria y que debe incluirlas en el proyecto que remita al Congreso si quiere seguir manteniendo el apoyo de CC, con partidas que deben rescatar las asignaciones de años precedentes a la crisis. Considera además que los demás temas isleños (REF económico y reconocimiento de la ultraperiferia en la Constitución, financiación autonómica, reforma del Estatuto, relaciones con la UE, entre otros), se pueden ir abordando a lo largo de los dos años que cree que puede durar la legislatura. Por su lado, Quevedo ve margen para poder entrar en esa negociación y lograr por su cuenta, al margen de los contactos y acuerdos que lleven a cabo la propia CC o la intervención del Gobierno de Canarias, determinados puntos relacionados con esa agenda de asuntos canarios, tanto en los de relevancia presupuestaria, como en los estrictamente políticos o institucionales.
