El PP confirmó ayer su disposición a negociar con CC su entrada en el Ejecutivo canario y garantizar de esta forma la estabilidad para lo que resta de legislatura a través de un "gobierno fuerte" con el que superar el "peor de los escenarios posibles" que representa el actual gobierno en minoría del nacionalista Fernando Clavijo. El presidente de los populares canarios, Asier Antona, avanzó ayer que en febrero empezará esa negociación con los nacionalistas sobre la base de un "cambio radical" en la gestión de importantes áreas del Ejecutivo, particularmente en sanidad y servicios sociales, así como una rebaja fiscal de dos puntos el tipo medio del IGIC, del 7 al 5 %.

El dirigente popular, que asistía al Comité Nacional del partido en Madrid, insistió en que "el PP no va a liderar ni va a presentar ninguna moción de censura" contra el Gobierno de Clavijo, pero mantiene aún un resquicio a considerar participar en ella si los partidos que la promuevan asumen que "se articule bajo las premisas, las líneas programáticas y el liderazgo del PP". Antona quiere pasar cuanto antes la actual pantalla de la política canaria y acabar con la interinidad de un gobierno en minoría, y da dos semanas de plazo a PSOE y NC para que concreten su hipotética moción bajo las condiciones reclamadas por el PP.

Este será de facto el mensaje que Antona y trasladará mañana a la presidenta del grupo socialista en el Parlamento regional y anterior vicepresidenta del Gobierno, Patricia Hernández, en una reunión que, según dijo, estaba prevista desde antes de Navidad y por tanto antes de la expulsión del PSOE del Ejecutivo canario. Antona insistirá ante la dirigente socialista que una moción sólo podrá forjarse en torno al PP "porque hemos sido el único partido que ha presentado alternativa en esta legislatura".

El líder del PP confirmará a los socialistas que pasados quince día no hay ninguna iniciativa en ese sentido, empezará a negociar con CC la entrada en el Gobierno porque "lo que está claro es que el peor de los escenarios es que sigamos teniendo un gobierno en minoría porque a Canarias no se puede permitir en este momento un gobierno frágil y un gobierno débil".

Única garantía

"Necesitamos de un gobierno fuerte y que ejerza un liderazgo y que defienda los intereses de Canarias y eso no se va a conseguir con el actual Gobierno de CC en minoría", insistió Antona, quien menciono asuntos como la negociación del nuevo sistema de financiación autonómica, el desarrollo de la agenda canaria en Madrid o el nuevo marco presupuestario de la UE como asuntos vitales que requieren de esa estabilidad que, según él, sólo puede garantizar el PP en "cualquiera de los escenarios posibles".

A partir de aquí, Antona recalcó que las mismas condiciones que pone para apoyar una moción de censura serán las que ponga sobre la mesa en las negociaciones con CC para entrar en el Ejecutivo. "El PP ha explicado cuáles son las premisas para negociar cualquier alternativa. Esas premisas de hoy para una moción son válidas mañana para cualquier otro escenario", afirmó. Según avanzó ayer, para superar el actual escenario de un gobierno en minoría y asumiendo en la práctica que no habrá acuerdo para una alternativa liderada por populares con socialistas y el partido de Román Rodríguez, Antona advierte a los nacionalistas que "el PP no va a ser parche de nadie" y que exigirá un "cambio radical en todas las políticas sensibles para Canarias".

Aseguró que eso es posible incluso con los actuales presupuestos aprobados por CC y PSOE con el voto en contra del PP porque, dice, "no es un problema presupuestario, sino un problema de gestión" en materias como la sanidad, los servicios sociales, la dependencia, o la educación, aunque entre sus cartas para entrar en el Gobierno también estará la conocida apuesta de los conservadores por rebajar del 7 al 5 % el tipo medio del IGIC. En materia sanitaria, en concreto, el PP propondrá un plan de choque para reducir las listas de esperas, mientras que en dependencia y asuntos sociales "la gestión es muy mejorable".

Antona menciona además la probable mejora de los fondos de financiación por los 400 millones que supondrá la participación isleña del Fondo de Competitividad, prometida por el Gobierno central, y aseguró que "el 2017 puede ser un buen año si somos capaces de aprovecharnos del viento a favor" de un Gobierno central consciente de las necesidades isleñas.