Guillermo García-Machiñena, director general de la Radiotelevisión Canaria (RTVC) desde finales de 2007 a mediados de 2015 llevaba un "alto tren de vida" muy superior a los ingresos que declaraba y "disponía de abundante dinero en cash" con el que pagaba cualquier tipo de producto, destacando entre estos los hoteles de lujo, pero también el abono de acciones y participaciones en sociedades privadas deportivas y joyas.

Estas conclusiones están reflejadas en un informe elaborado por el Grupo de Delincuencia Económica de la Brigada Provincial de la Policía Judicial de Santa Cruz de Tenerife que fue ordenado por la magistrada titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Santa Cruz de Tenerife, María de Lorenzo-Cáceres Farizo, instructora de la denominada operación Gloria que investiga las presuntas irregularidades en la contratación de productoras audiovisuales para la elaboración de programas durante la etapa en la que García-Machiñena estuvo al frente de la Televisión Pública Canaria.

Los investigadores fueron autorizados por dicha magistrada para que realizaran un informe económico patrimonial de Guillermo García-Machiñena, así como un estudio pormenorizado de las cuentas bancarias, tanto del exdirector general de RTVC como las de su entorno familiar más directo.

Según se desprende de las investigaciones policiales, recogidas en el informe al que ha tenido acceso este periódico, "se puede determinar que en base a la relación de ingresos y gastos habituales (...) se observa cómo los gastos desde el año 2011 al 2015 superan los ingresos, por lo que la capacidad de ahorro del núcleo familiar en base a los ingresos habituales, es negativa".

El documento añade que con el análisis de las cuentas, las declaraciones tomadas por parte de la instrucción, así como por los indicios obrantes en la presente causa, "se puede ver cómo el investigado posee un alto nivel de vida y disponía de abundante dinero en cash con el que pagar cualquier tipo de producto (destacando los hoteles de lujo que han quedado acreditados con gestiones realizadas en establecimientos de la Isla)". Los investigadores inciden en que García-Machiñena "pagaba en efectivo, en cash, en muchas ocasiones".

Los agentes recogen, entre otras fuentes probatorias, la declaración de una testigo que manifestó que "siempre portaba gran cantidad de dinero en efectivo. Que es reseñable que a la hora de pagar en hoteles de cinco estrellas, siempre le daba el dinero en efectivo (a la testigo) y era ella la que abonaba las facturas". El grupo policial hace mención a las estancias del exdirector general de RTVC en diferentes hoteles para señalar que, después de un minucioso análisis de las cuentas bancarias, "se ha comprobado que no se producen retiradas de efectivo en los 30 días anteriores a la fecha en las que el investigado estuvo hospedado y tampoco se producen en las de sus acompañantes".

Los investigadores aseveran que "este es otro indicio significativo que acredita que el investigado disponía de sumas importantes de dinero en efectivo". Sin embargo, García-Machiñena también realizaba "numerosas compras con tarjetas bancarias en establecimientos hoteleros de lujo, en restaurantes de renombre, tanto en Santa Cruz de Tenerife como de otras repartidas por toda la geografía española, así como en tiendas de grandes firmas comerciales en las que adquiría productos que, en ocasiones, superaban los 2.400 euros".

El Grupo de Delincuencia Económica también ha seguido el rastro de "numerosos traspasos o transferencias entre las cuentas en las que figura como titular o autorizado, así como en las cuentas de su entorno familiar". Sin embargo, los agentes admiten que no han podido conocer cual ha sido la finalidad de dichas operaciones.

Entre esas operaciones cruzadas de las cuentas bancarias del entorno de Guillermo García-Machiñena, los investigadores destaca una transferencia que realiza el hermano del investigado, empleado de una entidad bancaria, por un importe de 12.000 euros y que traspasa a una de las cuentas del exdirector general de RTVC.

Los investigadores también destacan algunos de los pagos elevados que realiza Guillermo García-Machiñena en los años que se investigan, abonos que se efectúan por diferentes mecanismos. Así, el 29 de marzo de 2008, el investigado realizó un pago de 45.698,98 euros por la compra de acciones del Real Club de Golf de Tenerife. Dicho pago se realiza mediante un cheque.

Entre septiembre y octubre de 2015, el investigado realizó pagos a dos empresas que tiene como nexo de unión al mismo administrador. Uno de los abonos se realizó, mediante transferencia bancaria y por un importe de 30.000 euros en concepto de "compra de acciones y prima de emisión" a la empresa Actuaciones Navales S.L. El segundo pago se realizó a la empresa Gistelar S.L., también por transferencia bancaria y por un importe de 15.000 euros para "el pago por la compra de un anillo de compromiso", destacando los investigadores que dicha "operativa no se corresponde con el objeto social de la mercantil". No obstante, los agentes se entrevistaron con un joyero quien les manifestó que vendió al administrador de las citadas empresas un anillo por importe de 11.000 euros el 29 de septiembre de 2015. Dicho importe fue abonado con tarjetas bancarias (5.000 euros) y en metálico (6.000 euros).

Los investigadores también recabaron información sobre las obras de reforma del domicilio de Guillermo García-Machiñena. Los trabajos, se apunta en el informe, los abonaba el hermano del investigado en la sucursal bancaria en la que estaba empleado mediante transferencia o efectivo.

La magistrada María de Lorenzo-Cáceres ha ordenado el levantamiento parcial del secreto de actuaciones en este procedimiento, que cuenta con varias piezas separadas, una de ellas ya archivada, además. Según fuentes de la investigación, aún permanece bajo secreto de sumario una pieza abierta a comienzos de 2016.

Este procedimiento comenzó con la investigación de contratos con la productora Amanecer Latino, cuyo administrador es Paco Padrón, amigo y antiguo jefe de García-Machiñena en Radio Club Tenerife. Ambos continúan imputados por la presunta comisión de los delitos de prevaricación administrativa, malversación de caudales públicos y tráfico de influencias. También figura como investigada la directora financiera de RTVC entre 2008 y 2015, Lourdes Reyes.