La coreana Kyung-wha Kang, alta asesora de Políticas del Secretario General de Naciones Unidas, Antonio Guterres; señaló ayer que ha quedado "más que demostrado" que cuando las mujeres se implican en un proceso de paz "los debates son mucho más comprensivos, en el sentido que se abordan muchos más aspectos como las raíces de las causas, la desigualdad, la falta de inversión o la marginación, que cuando solo hablan los hombres no se incluyen".
La miembro de la ONU hizo esta afirmación en base a un estudio que determinó que hasta 2015 la presencia femenina apenas había existido durante los acuerdos de paz existentes en el último medio siglo, pero que cuando lo hacían la probabilidad de que los acuerdos se mantengan se incrementa, "la paz suele ser mucho más sostenible". Y puso como ejemplo a la expresidenta de la República Centroaficana Catherine Samba-Panza, quien también estuvo presente en la reunión sobre diplomacia preventiva en África Subsahariana celebrada ayer en Casa África.
Kang explicó que el valor de Samba-Panza no estuvo únicamente en su mandato sino también en su dimisión del puesto. "Muchos de los conflictos se desencadenan cuando el presidente o el jefe de estado se niega a marcharse aún habiendo cumplido el mandato", dijo, para añadir que la expresidenta centroafricana fue una referente porque una vez realizada la transición pacífica en su país abandonó el puesto. "No recuerdo a ninguna mujer jefa de estado que haya intentado buscar alguna maniobra anticonstitucional para tratar de mantenerse en el poder más allá de lo que establece la constitución", aseveró.
La alta asesora subrayó que las féminas cada vez son más "actores proactivas" en los procesos de paz mundial, un compromiso que ya se recogía en la resolución 1.325 del Consejo de Seguridad de la ONU firmado hace 17 años, y que ahora se integra en un nuevo instrumento dentro de la resolución 2.242 para alcanzar la igualdad entre sexos. Sin embargo, apostilló que la mujer, desde que son bebes hasta que llegan a edad adulta, son "las principales víctimas de los conflictos". "A lo largo de los últimos diez años en los que he trabajado en ayuda humanitaria he visto que el sufrimiento tiene cara de mujer", declaró.
La vicepresidenta del Gobierno de España, Soraya Sáenz de Santamaría, quien inauguró la jornada; aprovechó para mantener una breve reunión con Kang a la que le expresó el apoyo de España al secretario general de la ONU, el portugués Antonio Guterres, quien el pasado 1 de enero sustituyó a Ban Ki-moon en el cargo. La alta asesora de las Naciones Unidas, a su vez, agradeció al Ejecutivo presidido por Mariano Rajoy que incluya un seguimiento en la agenda relativa a las mujeres, la paz y la seguridad para reforzar el papel de la mujer en estos procesos.
Kang fue parte activa en la mesa denominada 'El papel de la mujer para la paz en África', que estuvo moderada por la exvicepresidenta del Gobierno de España y actual presidenta de la Fundación Mujeres por África, María Teresa Fernández de la Vega; Caddy Adzuba, periodista en Radio Okapi de la República Democrática del Congo y Premio Príncipe de Asturias, y Catherine Samba-Panza.
