Al mediodía de ayer quedó cerrado el proceso electoral de Podemos en Canarias. El miércoles se conocerá quién sucederá a Meri Pita y se convertirá en liderará de la formación morada en las Islas. El principal reto para el ganador será el de incrementar la cohesión y cerrar las heridas abiertas durante una campaña que por momentos fue tensa.

Los cuatro candidatos optaron por rebajar la intensidad de sus discursos y cambiarlos por llamamientos a la unidad en la asamblea ciudadana celebrada el pasado sábado. El vencedor asumirá además la tarea de recuperar el sentimiento inicial que alumbró a la formación tras casi dos años ya con presencia en las instituciones públicas del Archipiélago y a rectificar los errores que puedan haberse cometido desde incluso un año antes, cuando el partido comenzó a tomar forma de cara a preparar las campañas electorales de 2015.

Eloy Cuadra cerró el proceso de petición del voto con un tono más crítico que el resto, precisamente ahondando en las tensiones internas que ha vivido Podemos en tan corto periodo de tiempo. A su juicio, quienes hasta el momento han estado al frente del partido han abusado del "autoritarismo", tendencia a la que se opuso con rotundidad. Por su parte, la portavoz del grupo que el partido logró formar en el Parlamento de Canarias, Noemí Santana, explicó defendió la posibilidad de dar un giro a la gestión del partido y puso el acento en el enemigo "que está ahí fuera", en clara alusión a la necesidad de poner punto y final a las luchas intestinas y, por consiguiente al desgaste que estas han generado. También ella abogó por recuperar la "esencia" del inicio como fórmula necesaria para ganar en las elecciones de 2019.

Su compañero en la Cámara regional, Juan Márquez, solicitó que se acabe con las purgas porque todos los militantes están "en el mismo camino", el de "mandar a la oposición a Coalición Canaria y el Partido Popular". Además, se mostró abierto a confluir para ello con otras formaciones políticas de izquierdas. La cuarta candidata, Conchi Monzón, también parlamentaria regional, expuso la necesidad de acabar con las fisuras y fue la única que agradeció a Pita el trabajo realizado en este tiempo.