Apenas unos finos hilos sostienen hoy por hoy la televisión canaria. A un presupuesto constreñido -recortado hasta el límite como consecuencia de la crisis-, un cambio de modelo tras una ley aprobada rápido y corriendo al final de la pasada legislatura y que entra en contradicción con las elementales reglas ejecutivas de cualquier empresa por su bicéfala y un Parlamento incapaz de ejercer su obligación de control, se une un Consejo Rector disminuido por la renuncia de dos de sus miembros y bloqueado desde hace meses, bien por incapacidad o por intencionalidad de alguno de sus miembros. Ello amén de un presidente, Santiago Negrín, acorralado desde dentro y sometido desde fuera, tal y como denunció ante los tribunales, a "chantajes y extorsión" por parte de empresas editoriales con intereses audiovisuales que quedaron fuera en la última adjudicación de programas.

La inoperancia a la que se ha llevado a la televisión canaria ha obligado a Negrín buscar respaldo jurídico para sacar al ente de un laberinto que hasta ahora parecía no tener salida. La primera consecuencia de ese paso adelante es el nombramiento de una secretaria temporal para el Consejo Rector que saque a ese órgano que la inmobilidad. Sus funciones son las de levantar acta de las reuniones del Consejo, certificar sus acuerdos y asesorar a la Presidencia. Una 'nimiedad' en cualquier otra mercantil pero que, en este caso, se ha revestido de escándalo echando mano de falsedades.

Sobre el Consejo Rector, una figura introducida en la ley aprobada en diciembre de 2014 -la anterior era de 1994- recae la administración del ente público Radio Televisión Canaria (RTVC) pero la dirección ordinaria, es decir el día a día de su funcionamiento, es obligación del director del mismo y presidente a su vez del Consejo Rector. El sistema de funcionamiento que establecieron los legisladores tres años atrás pretendía trasladar el control del ente desde el Gobierno, como era hasta entonces, a la Cámara regional. Fue el Parlamento el que eligió a los cinco miembros preceptivos y de esos se designó a Santiago Negrín como presidente. La salida del órgano primero de María José Bravo de Laguna, que accedió a cargo a propuesta del PP, y luego de María Antonia Álvarez, avalada por CC, dejó hace ya dos años paticojo el órgano ejecutivo, pero la situación se ha agravado desde que en marzo pasado causara baja por maternidad la secretaria titular, Cristina Duce.

Ya no sólo sigue pendiente por falta de acuerdo desde noviembre de 2015 el reglamento de funcionamiento del ente que debe desarollar la ley en vigor sino que esta misma semana, por ejemplo, ha sido imposible sacar adelante las cuentas anuales y la liquidación de los presupuestos de la tele o, de mucha más enjundia, la prórroga del contrato de transporte de la señal a Retevisión. Imprescindible para que lo que se emiten desde los estudios de RTVC llegue hasta los hogares canarios.

Sin reglamento -el borrador se presentó en septiembre de 2015, en octubre el Consejo Consultivo emitió un informe preceptivo pero no vinculante con algunos reparos y desde entonces se está a la espera de que la representante del PSOE, María Lorenzo, incluya sus propuestas de mejora- y ante el peligro de paralización del órgano, la apuesta de Negrín ha sido hacer valer los informes de los juristas del ente.

El jueves, en la última reunión del Consejo, logró, avalado por los servicios jurídicos del RTVC, unos dictámenes y la valoración -que no informe- de la secretaria titular, el respaldo suficiente para que pudiera, tras muchos avatares, nombrarse con carácter urgente a María Jesús Ibarra Martín como secretaria temporal. Sin esta figura la norma impide que el órgano funcione y se tomen decisiones. Pese a las llamadas a la sensatez durante la reunión no todos los presentes remaban en el mismo sentido, al contrario.

María Lorenzo ya llegó a la cita -se realizó por videoconferencia con ella desde la sede de Santa Cruz de Tenerife y Negrín y el consejero del PP, Alberto Padrón, desde la de Las Palmas de Gran Canaria- advirtiendo de antemano que no saldrían adelante ninguno de los dos puntos del orden del día, incluyendo la prórroga a Retevisión.

De hecho, Lorenzo, con carácter previo, tomó la palabra avisando que si se celebraba la sesión ella no formaría parte del misma.

Pese a anunciar su 'no participación' no abandona la sala. No vota pero sí pone todos los reparos que estima convenientes a lo largo de la misma. Es más rechazó de primeras la propuesta de Negrín de nombrar un secretario accidental para desbloquear la situación pese que se contara con todas la garantías de legalidad para constituir el Consejo.

Según ella esa solución no está aceptada por la ley que ni siquiera contempla la eventual sustitución del secretario por baja. Pero, para los juristas consultados, sin un reglamento aprobado, el de la ley anterior - que en ese punto no entra en colisión con la actual- sigue vigente. Alberto Padrón es pues elegido de forma coyuntural con dos votos a favor, el suyo y el de Negrín.

Esto permitió aprobar las cuentas del ente. Se quedaron sobre la mesa las de la televisión y no se llegó a tratar el contrato para el transporte de la señal después de que Padrón argumentase que eran asuntos de suma enjundia para que él pudiera avalarlos en su calidad de secretario accidental. Sí pidió, como lo hiciera Lorenzo al inicio de la reunión, que se nombrara con urgencia una secretaria sustituta.

Dada esa urgencia, y teniendo en cuenta que ya estaba constituido el Consejo con un secretario accidental, Negrín hizo valer el reglamento en vigor para introducir un nuevo punto en el orden del día y aprobar el nombramiento como secretaria temporal a la única persona que, con todos los requisitos que establece la ley -ser funcionaria de carrera, técnico de la Administración General grupo A y licencia en Derecho- había concurrido al concurso público de selección y contaba con un informe de idoneidad de los servicios jurídicos de RTVC.

El nombramiento se aprobó con dos votos a favor. Lorenzo pidió que constara en acta que se negaba a participar porque el Consejo, aseguró, iba en contra del ordenamiento jurídico. También se hace constar que la consejera se niega a votar lo mismo que había solicitado al inicio de la reunión: la elección de una secretaria para desbloquear el 'desgobierno' del ente.

Un comunicado de RTVC negaba ayer de forma rotunda las declaraciones de ese mismo jueves de Lorenzo de que Negrín hubiera actuado a la vez como presidente y secretario saltándose así los requisitos de la ley en una sesión que calificó de "esperpéntica". Dando pávulo a la consejera varios grupos políticos tienen previsto reunirse hoy en el Parlamento para mostrar sus repulsa a Negrín pese a que el acta de la reunión, firmada por Alberto Padrón, desmienten a la socialista. La elección de la secretaria permitirá que el órgano que debe guiar RTVC y hacer que funcione empiece a hacerlo después de meses de parálisis.