Canarias apoya los nuevos objetivos de déficit propuestos por el ministro de Hacienda Cristóbal Montoro. El Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) -que reúne al Gobierno y a las comunidades autónomas- aprobó este viernes el techo de gasto para las comunidades autónomas, lo que supone para ellas pasar de un déficit del 0,3% al 0,4% en 2018, del 0% al 0,1% en 2019, y registrar equilibrio presupuestario ya en 2020.

Además del respaldo del Archipiélago, las nuevas metas han sido aprobadas con el voto a favor del Estado, con los de las regiones gobernadas por el PP (Castilla y León, Comunidad de Madrid, Galicia, La Rioja y Murcia), Ceuta y Melilla. Por contra, Cantabria y las comunidades presididas por el PSOE mostraron su rechazo -salvo Extremadura, que se ha abstenido- mientras que Cataluña no votó porque no asistió su consejero de Hacienda.

El jueves de la semana pasada, Canarias se abstuvo en la votación para establecer el marco de la senda de la estabilidad. El Ejecutivo regional demandaba una relajación de la regla de gasto, y aunque esta petición finalmente no ha sido aceptada por Montoro, sí llevó a la reunión de hoy de la CPFF la posibilidad de que las autonomías sin déficit gasten parte del superávit en inversiones productivas. Esa abstención fue, además, la forma en la que CC expresó su malestar por la actitud del PP canario en el marco de las negociaciones entre ambos partidos para que los populares se sienten en el Consejo de Gobierno.

El Estado retiró el proyecto de ley sobre el techo de gasto del Congreso para volver a iniciar el proceso y presentar su nueva propuesta, que eleva del 0,3% al 0,4% el objetivo de déficit de las comunidades autónomas para 2018, del 0% al 0,1% en 2019 y mantiene la meta de equilibrio para 2020.

La décima de margen que otorga Hacienda a las CCAA en 2018 y 2019 procederá de la Seguridad Social gracias a los "buenos datos" de las cotizaciones, así como de los nuevos ingresos que se derivarán del aumento de las cotizaciones como consecuencia de la subida salarial que se fije en la negociación colectiva.

Pese a la relajación de los objetivos de déficit que Montoro ofrece a las regiones, el cambio no afectará tampoco al déficit del conjunto de las administraciones públicas ni al techo de gasto, por lo que se mantiene el objetivo de déficit del 2,2% para 2018 y el aumento del 1,3% previsto para el límite de gasto no conocido hasta los 119.834 millones de euros.

Las metas de déficit y deuda que acompañan al límite de gasto no financiero se votarán en sesión plenaria el próximo martes en el Congreso y el miércoles en el Senado, tal y como estaba inicialmente previsto. Así, el objetivo de déficit público del 2,2% del PIB comprometida para 2018 quedaría repartida en el 0,7% para el Estado, el 1,1% para la Seguridad Social, el 0,4% para las CCAA y el 0% para los ayuntamientos. Para 2019, el objetivo de déficit del 1,4% se derivaría de un déficit del 0,3% del Estado y del 1% de la Seguridad Social, frente al 0,1% de las CCAA y el equilibrio de las corporaciones locales.