Nueva Canarias afronta un dilema: renovación de la dirección o ruptura

Un grupo de alcaldes y dirigentes del partido reclaman un cambio de caras y de estrategia

Reuniones entre las dos partes para alcanzar pactos y evitar traumas

El presidente de Nueva Canarias (NC) y expresidente del Gobierno, Román Rodríguez, en un acto informativo en la sede del partido.

El presidente de Nueva Canarias (NC) y expresidente del Gobierno, Román Rodríguez, en un acto informativo en la sede del partido. / ÁNGEL MEDINA/EFE

Las aguas bajan revueltas en Nueva Canarias (NC). La necesidad de una renovación de la cúpula y de que no se demore en el tiempo se han abierto paso en el seno de la organización hasta el punto de que hay reuniones internas entre dos comisiones, formadas por la dirección y los renovadores, con el fin de intentar alcanzar un consenso para que la regeneración sea pactada y evitar rupturas traumáticas. Existe la opción de continuar la negociaciones una vez que pasen las elecciones europeas del 9 de junio, algo que se decidirá en los próximos días en un nuevo encuentro previsto entre ambas partes.

La iniciativa surge de una parte destacada de los alcaldes con los que cuenta la formación en Gran Canaria y varias asambleas municipales del partido. En un primer momento se elaboró un escrito para que fuera firmado por el que demandan la renovación del partido con el fin de darle un impulso y ofrecer una nueva imagen del mismo. En este escrito se hace una llamada a la reflexión interna y con la advertencia de que si no hay respuesta por parte de la dirección se solicitaría la convocatoria de los órganos del partido para presionar y celebrar un posible congreso extraordinario. El escrito se frenó una vez que la dirección, encabezada por Román Rodríguez y Carmelo Ramírez, se avinieron a reunirse con los promotores del escrito para encauzar la situación.

Las elecciones autonómicas de 2023 supusieron la salida de NC del Gobierno canario tras no poder reeditarse el pacto de las flores. Sin embargo el mayor impacto en el partido fue la pérdida del escaño de Román Rodríguez, que se presentó en la lista autonómica y no logró los suficientes votos, siendo superado incluso por Vox. NC logró salvar este trauma política manteniendo los mismos escaños en el Parlamento y evitó una debacle municipal en su baluarte de Gran Canaria, siendo Telde la principal pérdida. Posteriormente fueron las elecciones generales y NC se quedó sin ese escaño que tan bien le fue a la formación durante varios años en manos de Pedro Quevedo. Varios dirigentes y militantes críticos lamentan que no se trabajara lo suficiente en esa campaña electoral.

Iniciativa inclusiva

A principios de este año comenzó a surgir la idea de demandar una renovación que se considera necesaria y hacerla en el tiempo más breve posible, a poder ser en este año o el próximo a más tardar para preparar el camino hacia las elecciones de 2027 con nuevas caras, ideas, proyectos y planteamientos. La iniciativa no es rupturista sino inclusiva, en la que caben todos, pero lo que sí es imprescindible es un cambio en la dirección, sobre todo en las figuras de Román Rodríguez y Carmelo Ramírez. En la asamblea de Las Palmas de Gran Canaria también hay un sector que busca un candidato alternativo a Pedro Quevedo si éste continúa postulándose para seguir al frente del partido en la capital grancanaria.

En el campo del poder municipal están Agaete, Gáldar, Firgas, Guía, Agüimes, San Mateo, Valsequillo, Santa Lucía, una parte de Las Palmas de Gran Canaria y algunas asambleas más, aunque en varias conviven las dos corrientes ante el control que mantiene la dirección sobre las ejecutivas locales de NC. Las reuniones que se han celebrado entre las dos comisiones no han llegado a ningún acuerdo, mientras que la dirección ha dado prioridad a las elecciones europeas sobre el debate interno. Esta situación ha causado malestar en algunos sectores del partido, que advierten que no permitirán que la dirección alargue las negociaciones y un posible consenso sine die.

Nadie quiere hablar todavía de posibles rupturas internas, fracturas o salida de cargos y dirigentes del partido. En las últimas reuniones de los órganos de la formación han habido algunos roces y nerviosismo pero sin que la sangre llegue al río. «Hemos planteado la necesidad de que se produzca una renovación, aún no tenemos propuestas ni nombres concretos pero sí queremos una reflexión para mejorar las expectativas del proyecto con una planificación para este año», indican fuentes de los alcaldes promotores.

Sin embargo, otras fuentes del partido, donde también hay dirigentes y militantes de la formación, advierten que hay ciertas sospechas de que la dirección se resiste a cualquier planteamiento de dar un paso a un lado para dejar el camino libre a nuevas caras. «Román y Carmelo llevan dirigiendo el partido desde que se creó hace casi 20 años, pero antes ya estaban en política, son valores valiosos e imprescindibles del partido pero tiene que dejar paso a otros dirigentes», dicen otras fuentes consultadas.

Tras aplazarse la última reunión de las dos comisiones para terminar de organizar la entrada de NC en la plataforma de Sumar para las elecciones europeas, en los próximos días se verán de nuevo las caras. Existe la opción de abrir un impasse hasta después de los comicios del 9 de junio pero sin que esto signifique dejar el debate aparcado. El sector renovador no quiere excusas ni aplazamientos sin justificar. El debate interno está abierto y no se cerrará sin que se llegue a un pacto para la renovación. O eso o se pedirá un congreso extraordinario, lo que puede hacer saltar por los aires a los órganos del partido.

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