Ondrej Balvin vino para no irse de Gran Canaria. El pívot checo del Herbalife busca recuperar su mejor nivel cuanto antes. Y es que el 'cinco' centroeuropeo ya ha empezado su particular pretemporada para olvidar el ocaso de la anterior campaña, donde acabó lesionado de un tobillo.

Balvin ya sigue un plan especial de trabajo para estar lo mejor posible cuando llegue el resto de sus compañeros, que irán aterrizando poco a poco en la Isla. El exjugador del CB Sevilla empezó la pasada campaña en el Bayern Múnich y la acabó en el Movistar Estudiantes como cedido. Sin embargo, su producción en el equipo construido desde los despachos por el grancanario Willy Villar se vio mermado por una lesión en el tobillo izquierdo.

En los ocho partidos en los que Ondrej Balvin jugó en el Estudiantes promedió 6,7 puntos, 6,6 rebotes y 11,7 de valoración. Titular en sus meses de cesión en Madrid, ahora busca volver a brillar de la mano de Luis Casimiro, el técnico con el que mejor ha rendido en toda su carrera -llegó a ser el hombre que más machacaba por partido y el segundo máximo reboteador total en la Liga Endesa-.

Desde su llegada, Ondrej Balvin se ha puesto a disposición de Juanjo Falcón, preparador físico del club, con el único objetivo de mejorar su fisionomía y olvidarse de las lesiones en esta temporada. Porque en su potente físico -217 centímetros de altura-, Ondrej Balvin centra gran parte de su baloncesto.

Ondrej Balvin, internacional con la selección de la República Checa, tampoco estará en el Eurobasket. Todo un problema para el combinado de Ronen Ginzburg, que también ha perdido a Jan Vesely, uno de los grandes pilares del Fenerbahçe, campeón de la última edición de la Euroliga. De esta manera, casi toda la responsabilidad de los centroeuropeos pasa a manos de Tomas Satoransky, jugador de los Wizards de la NBA.