Llegó la hora del debut del Herbalife Gran Canaria en otra edición de la Liga Endesa, el considerado segundo mejor campeonato del mundo. Arranca una nueva campaña en la élite del baloncesto español y el conjunto grancanario, como cada curso, parte con el objetivo de superar el listón del ejercicio pasado, y si se puede, dar un paso más en su deseo de acomodarse en la zona VIP de la competición doméstica.

Tras el aperitivo de la Supercopa Endesa, disputada hace una semana en el Arena y donde el cuadro amarillo dejaba un buen sabor de boca con el subcampeonato obtenido, la parroquia amarilla espera que los suyos tengan un inicio intenso en el torneo liguero.

Por ello, los de Luis Casimiro no quieren ningún tipo de confianza ante el rival que ha tocado en suerte en el estreno del torneo liguero, el Gipuzkoa Basket, un recién ascendido a la máxima categoría tras proclamarse campeón de la LEB Oro el año anterior.

Y es que en la mente de todos está todavía el nefasto arranque que tuvo el Herbalife Gran Canaria en la Liga Endesa 2016-17, con un 0-4 que obligaba a los amarillos a remar contracorriente. Eso sí, en aquella ocasión los rivales eran de mayor enjundia que el equipo guipuzcoano, rival que a estas alturas se puede catalogar como una incógnita en cuanto a rendimiento.

Pero prácticamente como el resto de conjuntos de la Liga Endesa cuando hablamos de la primera jornada del campeonato liguero español. Después de la pretemporada, la incertidumbre planea entre todos los contendientes. Por ello, las sorpresas están a la orden del día en este inicio de la competición.

El Granca, obligado por su participación en la Supercopa como anfitrión, llega a este duelo quizás con un mayor rodaje que el Gipuzkoa Basket. Los amarillos exhibieron un muy buen tono en el encuentro de semifinales contra el Real Madrid y, al menos, durante veinte minutos de la final ante el Valencia Basket.

Ante el cuadro taronja, los pupilos de Luis Casimiro se vieron desarbolados por el rival en el tercer cuarto, aunque hay que tener en cuenta que el potencial del actual campeón de Liga se encuentra muy por encima que el que puede exhibir ahora mismo el conjunto que rinde visita hoy al Gran Canaria Arena.

El rival, mermado

Hay que tener en cuenta que el Gipuzkoa Basket se presenta en la Isla con diez efectivos únicamente. Sólo once jugadores componen la plantilla de la escuadra vasca para este curso, un plantel muy renovado con respecto a la que actuaba en la LEB Oro. Para este duelo inaugural, cuenta con la baja del base canadiense Kenny Chery, lesionado. Su referencia más destacada es el pívot holandés Henk Norel.

Las estadísticas dicen que al Herbalife siempre se le ha dado bien este rival actuando como local. Los amarillos han perdido una de las nueve veces que se han medido al conjunto de San Sebastián en la Isla. Además, ha logrado victorias históricas. Sin ir más lejos, en la temporada 2015-16, el Granca ganaba por 33 puntos de ventaja (97-64) al Gipuzkoa Basket, en un duelo que también coincidía con la primera jornada de Liga.

A pesar de que todos los datos señalan al equipo claretiano como claro favorito, su jugadores y cuerpo técnico durante esta semana no han parado de decir que en esta competición cualquiera puede ganar a cualquiera si se tiene un mal día. Por ello, confianzas las mínimas para este duelo.

El encuentro de hoy en el Gran Canaria Arena supone el estreno en la Liga Endesa de tres de las seis caras nueva que presenta el Granca para esta campaña. Nos referimos al base Gal Mekel, al alero Shaquielle McKissic y al center Luke Fischer. Los otros tres refuerzos ya conocen la competición liguera española. DJ Seeley, de su anterior etapa en el conjunto grancanario en el año 2016; Eriksson, de sus experiencias en el FC Barcelona y Manresa; y el pívot checo Balvin, después de su paso por el Sevilla y Estudiantes.