Malas noticias llegan desde Estados Unidos en referencia a Greg Stewart, mítico jugador del CB Gran Canaria. El examarillo ha fallecido este viernes a los 57 años de edad en un centro hospitalario de Florida, donde lleva ingresado en coma desde hace casi ocho meses.

Sus problemas de salud empezaban en julio de 2016 después de un grave incidente cuando jugaba al baloncesto en las calles de Miami. El norteamericano sufría un infarto y, para colmo, este ataque cardíaco se agravaba con una caída donde se golpeó de manera brusca su cabeza.

Tras una mejoría casi milagrosa de ese incidente de salud que lo tuvo al borde de la muerte -permaneció en coma casi cinco semanas pero se despertó y comenzó el proceso de recuperación-, saltaron de nuevo las alarmas.

Greg Stewart se encontraba en estado casi vegetativo después de que en febrero del año pasado se reprodujesen nuevos problemas cuando los doctores decidían quitarle la traqueotomía que tenía desde el episodio anterior.

A partir de ahí, fallos en la respiración le llevaron de nuevo al hospital. El tema se agravaba por las crisis de ansiedad que esto le provocaba. Se decidió entonces ponerle un respirador hasta que se le hiciera una cirugía correctiva.

Después de tres días en el hospital, volvía a tener dificultades para respirar y le sobrevino un nuevo ataque de ansiedad. Todo desembocó en una parada cardiorespiratoria. Tardaron cerca de media hora en reanimarlo y entraba en coma. Cuando ya se temía lo peor, incluso se habló de desconectarle, Gregorio -como se le conocía cariñosamente en la Isla- se volvía a despertar, pero en estado vegetativo. Pero losproblemas persistían y finalmente provocaron su fallecimiento.

Desde Gran Canaria, donde dejó huella durante su trayectoria personal y por su gran humanidad, se hizo un seguimiento de toda este fatal proceso. Incluso, se llevaron a cabo acciones en forma de homenajes para recaudar fondos para colaborar en los gastos médicos.

Nacido en Nueva York, Greg Stewart jugó seis temporadas en el Granca entre 1986 y 1992, tanto en Primera B como en ACB. Su aventura en las Islas siguió en Fuerteventura, donde jugó en el Caleta de Fuste de la categoría EBA dos temporadas. Después volvió a Gran Canaria para jugar en el Ciudad de Las Palmas, en el curso 1995-1996 y 1999-2000.

Además, actuó en el CAI Zaragoza, Joventut de Badalona, Hapoel Galil Elyon de Israel, Granollers y Cáceres. A partir de su retirada de las canchas, siguió ligado al deporte de la canasta a través de la modalidad 3x3.