Llega el turno de la España 'alternativa'. En la segunda 'ventana FIBA', y de nuevo con la ausencia de las estrellas de nuestro baloncesto, la selección nacional afronta esta tarde en Minsk ante Bielorrusia (16.30 horas, Cuatro) el tercer partido de la clasificación para el Mundial de 2019 en China.

El combinado español, invicto después de cerrar su estreno con triunfos contra Eslovenia y Montenegro, llega dispuesta a dar un paso importante en su objetivo de pasar a la segunda ronda, un billete que dejaría casi sentenciado si vence también el próximo lunes, cuando se enfrenta de nuevo a los montenegrinos en el histórico Pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza.

Si la 'ventana' anterior sirvió para disipar las dudas sobre esta inhabitual 'ÑBA', lo normal es que ahora su rendimiento suba enteros merced al mayor conocimiento de los sistemas de juego del seleccionador Sergio Scariolo y de la compenetración del grupo donde la mayoría de integrantes repite.

En la rotación de España, los dos jugadores de la plantilla del Herbalife Gran Canaria -podían haber sido cuatro si no se hubiesen producido las bajas de Albert Oliver y Oriol Paulí debido a problemas físicos- tiene un peso específico importante por su experiencia en estas lides.

Hablamos de Xavi Rabaseda y Pablo Aguilar, quien se perdía la anterior convocatoria al estar lesionado. Dos hombres con veteranía que ya estaban en los planes del entrenador italiano incluso cuando contaba con los servicios de las megaestrellas.

Con estos poderes le debe bastar a la selección para doblegar a Bielorrusia, un combinado nacional sin nombres destacados en sus filas que marcha colista del grupo con dos derrotas en otros tantos encuentros.

A pesar de ello, Sergio Scariolo no quiere confianzas: "No existe ningún partido fácil fuera de casa. Lo más importante será que nuestra actitud sea la correcta. Lo primero es ganar el encuentro y, si se puede y como ya se hizo durante la primera ventana, desarrollar un buen baloncesto".

El seleccionador apunta que en esta segunda convocatoria se ha logrado conformar un grupo "bastante cohesionado". "Hay una mezcla de jóvenes y veteranos con un conocimiento más elevado de nuestro trabajo y del juego. Además, ayudan a los nuevos para que se acoplen bien; existe un buen equilibrio y un gran ambiente", explica.

A la hora de analizar a Bielorrusia, Sergio Scariolo la describe como una selección algo atípica: "Se trata de un conjunto bastante perimetral, con jugadores interiores que no lo son tanto, con un base muy atlético que han cambiado de la primera ventana, con una buena capacidad de tiro exterior, aleros grandes... Estamos frente a un equipo atlético, con capacidad de penetrar al aro. Tenemos que estar preparados para hacer nuestro juego y limitar al rival".