El historiador grancanario Francisco Morales Padrón (Santa Brígida, 1923) falleció ayer en Sevilla a los 87 años, tras una larga enfermedad, un intelectual cuyo trabajo de investigación ha sido determinante en el conocimiento de la historia de los Descubrimientos y la política española en el siglo XIX, así como en la propia Historia de Canarias y su relación con el continente americano, además del estudio de la novela latinoamericana y la ciudad de Sevilla. Hoy se celebra un funeral en su memoria en la parroquia de Santa Cuz de la capital hispalense, según informó la Universidad de Sevilla, centro al que estuvo vinculado más de cincuenta años.

Licenciado en Historia de América por la Universidad de Sevilla, doctor en Historia de América por la Universidad de Madrid (1952), catedrático de la Universidad de Sevilla en la cátedra de Historia de los Descubrimientos Geográficos entre 1958 y 1988 y profesor emérito de la Universidad de Sevilla desde 1989, Morales Padrón promovió e impulsó desde la ciudad andaluza la proyección nacional e internacional de la Casa de Colón, en la capital grancanaria, como institución de referencia en los estudios americanistas. Desde 1976 dirigió los Coloquios de Historia Canario Americana, celebrados en la Casa de Colón, así como el Anuario de Estudios.

Su labor profesional se inició colaborando como becario en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Más tarde, obtuvo plaza de decano en la Facultad de Filosofía de la Universidad de Sevilla y llegó a dirigir los colegios universitarios Santa María del Buen Aire y Hernando Colón, de Sevilla.

Formó parte, como vicesecretario primero y como vicerrector después, de la Escuela de Estudios Hispanoamericanos. Para dar a conocer su obra, fundó y dirigió la revista Historiografía y Bibliografía Americanista, además de organizar numerosos congresos y simposios.

Entre los galardones que vinieron a reconocer su trabajo y dedicación profesional, destacan el Premio Canarias de Acervo Socio-Histórico en 1990, de Humanidades Ibn Jatib de la Junta de Andalucía en 1995, la Encomienda de Alfonso X El Sabio, la Orden al Mérito Civil del Gobierno peruano tras crear la cátedra Inca Garcilaso en la Universidad de Sevilla, Orden Andrés Bello que otorga el Gobierno de Venezuela, Medalla de Oro de la Universidad Internacional de Andalucía y doctor honoris causa por las universidades de Las Palmas de Gran Canaria, Attila Josep Sleged, de Hungría, y Génova.

El doctorado por la ULPGC le llegó en junio de 2004 junto a Antonio Bethencourt Massieu y al malogrado Antonio Rumeu de Armas "en reconocimiento a tres grandes historiadores, maestros de la totalidad de los profesores de Historia de la ULPGC, que han modernizado el estudio y conocimiento de la Historia de Canarias".

Además, el Cabildo de Gran Canaria le otorgó el Can de Plata y fue nombrado hijo predilecto del municipio de Santa Brígida, su localidad natal.

Es autor de numerosas publicaciones relacionadas con la historia de América como Jamaica española, El comercio canario-americano, Historia del descubrimiento y conquista de América, Historia de Hispanoamérica, Los conquistadores de América y Teoría y leyes de la conquista, entre otras, además de una ingente bibliografía sobre la ciudad de Sevilla, entre las que destacan La ciudad del Quinientos, Sevilla insólita, Visión de Sevilla, Los corrales de vecinos de Sevilla.

De igual modo, escribió relatos como Adviento de adolescencia y Caminos de la tarde, además de colaborar en proyectos editoriales colectivos como la Enciclopedia de la Cultura Española, Enciclopedia Facta y Enciclopedia Labor.