La película Dead Slow Ahead, dirigida por el barcelonés Mauro Herce y producida por el canario José Alayón, se alzó ayer con el Premio Especial del Jurado de la 68 edición del Festival de Cine de Locarno. Un importante hito para la productora El Viaje Films, en uno de los festivales de cine contemporáneo más prestigiosos del mundo. En el certamen en el que pudieron verse más de 200 películas, 19 de las cuales lucharon por el Leopardo de Oro, que fue para Right now, wrong then, del coreano Hong Sang-soo.

El documental Dead Slow Again, coproducción entre España y Francia hablada en tagalo, es la ópera prima de Herce. Narra la travesía del Fair Lady, carguero de siete bodegas bajo bandera maltesa. La cuidada banda sonora y una impresionante fotografía dan cuenta del viaje de este gigante metálico construido en 2005 y capaz de transportar un peso de hasta 76.000 toneladas.

La cadencia hipnótica de los engranajes de la gigantesca nave, su colosal e inapelable dimensión, dan la idea de una máquina que devora a sus obreros, los marineros, supervivientes de una estirpe amenazada de extinción por el imparable avance mecánico. El director viajó dos meses a bordo del carguero para completar el largometraje. Un esfuerzo que ayer obtuvo su recompensa con el galardón e Locarno, que da cuenta de la calidad de una producción muy cuidada.

En cuanto al filme ganador, narra una historia de amor naciente desde dos variantes. Aborda en tono de comedia el placer erótico de un director de cine con una pintora. La cinta también consiguió el premio al mejor actor para Jung Jae-young, mientras que el galardón a la mejor actriz fue a parar a varias de las intérpretes de la película japonesa Happy hour, de Hamaguchi Ryusuke.

El certamen entregó también premios honoríficos al director estadounidense Michael Cimino y al italiano Marco Bellocchio.

Como mejor director fue escogido el polaco Andrzej Zulawski por Cosmos, decisión que asombró a una crítica no muy conforme con esta historia sobre la búsqueda de sí mismos de dos jóvenes. La alabada película israelí Tikkun, de Avishai Sivan, obtuvo el premio especial del jurado y una mención especial por su dirección de fotografía. Este drama relata el intento de un joven ultraortodoxo de liberarse de las ataduras familiares y religiosas.

El colombiano Camilo Restrepo consiguió además el segundo premio de la sección Pardi di domani con La impresión de una guerra, sobre el conflicto en su país. En ese mismo apartado se concedió una mención especial a la coproducción hispano-boliviana Nueva vida, dirigida por Kiro Russo, cineasta boliviano formado en Buenos Aires.