La Provincia - Diario de Las Palmas

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Entrevista

"Con mi último trabajo he llegado a la cima de mi madurez como poeta"

"Dejé mi carrera de abogado para seguir mi vocación literaria, aunque gano mucho menos que antes", señala el poeta, Justo Jorge Padrón

Justo Jorge Padrón, en un momento de la entrevista. JOSÉ CARLOS GUERRA

Este año se cumple el 40º aniversario de la publicación del libro Los círculos del infiernos

Ha sido y es el libro más traducido de la poesía hispánica, con un total de 35 lenguas. Es una obra que ha tenido una extraña fortuna ya que ha sido traducido a todos los idiomas europeos, además de otros asiáticos como el japonés y el mongol . En este caso la curiosidad es que nunca se había traducido directamente del español al mongol ya que, hasta ahora, todas se han hecho a través del ruso. El presidente de la lengua de Mongolia contó con los más importantes traductores procedentes de España.

¿Cuáles han sido las últimas traducciones que se han hecho?

Actualmente acaba de ser traducido al chino mandarín, que es una de las lenguas más habladas del mundo, y lo ha hecho la profesora Ying Chan en una gran editorial en Pekín, con el patrocinio de la embajada española. Yo iré dentro de un par de meses a presentarlo. Por otro lado, la pasada semana la editorial Sujungsihak, muy importante de Seúl, editó una traducción al coreano que fue hecha por el poeta Yong-Tae Min, discípulo de Dámaso Alonso y un miembro correspondiente de la RAE coreana. Se está traduciendo al persa con una pequeña tirada de mil ejemplares para ver cómo funciona allí. También en Kazajistán, el embajador de España, Manuel Larocha, mandó traducirlo al kazajo por la mejor traductora de ese país llamada Tanagoz Tolkynkyzy. Fue publicado en la capital, Astaná, en la editorial Fliant. Nuestras embajadas lo apoyaron económicamente.

¿Cuáles cree que han sido los factores para que haya logrado tanta repercusión esta obra?

Por la suerte y la calidad de la poesía. Yo soy un hombre muy modesto económicamente y no tengo capital para hacerme mis propios lanzamientos internacionales. Pero hay otra cosa clara y es que he recibido 70 premios internacionales. Esta obra está traducido a casi a 40 idiomas , y los poetas españoles que incluso están en la Academia, han sido traducido sólo a cinco o seis idiomas como mucho. Ningún poeta canario tiene un solo libro traducido a una lengua extranjero. Todo eso me da una proyección internacional que actualmente no tiene ningún autor de la lengua hispánica. En China publicaré unos tres mil ejemplares, pero todo dependerá de la suerte que tenga. De si prospera en consonancia con el gran público. Yo he tenido este apoyo del Ministerio de Cultura por una edición albanesa, y ahora esta última de China.

¿Cree que fue el libro que le hizo despuntar como poeta?

Lo escribí con 30 años y se publicó cuando tenía 32 en la gran colección de Plaza & Janés. Fui el primero poeta de mi generación que publicó en esa serie para clásicos. Tuvo un prólogo del presidente del comité del Nobel y empezó a publicarse en las demás lenguas

Usted formaba parte del comité asesor del Nobel cuando lo gana Vicente Aleixandre. ¿Qué recuerda de aquel momento?

Ganó el premio gracia a una traducción en sueco que hice en colaboración con el presidente del Nobel. Fue una antología que en sueco se titulada Sombra del paraíso. Fue un libro individual suyo, pero al presidente le pareció que era un libro precioso para hacer una antología de todas su obra. Porque, como decía Ernesto Sábato, los mejores títulos son aquellos que son una metáfora de su contenido. Y este título anunciaba ese destierro del paraíso como era su obra.

¿Cuáles han sido los poetas españoles más traducidos?

Vicente Aleixandre. Luego Lorca cuya muerte trágica lo catapultó. Y Juan Ramón Jiménez cuando lo promocionaron y alcanzó el premio Nobel. En aquella época no había tantas traducciones, pero debió haber sido un poeta más traducido por sus últimos libros metafísico. Él empezó al principio con una poesía simbolista y un poco blanda. Pero a medida que fue entrando a la vejez empezó a hacer una poesía de más vigor. Era un extraordinario prosista, pero tenía una gran sensibilidad poética. Fue el maestro de la Generación del 27 hasta que vino Neruda.

¿En qué situación está ahora su libro Hespérides

Era una saga de 10 volúmenes y de más de 120 mil versos. Yo me quedé en 70 mil versos y la obra no está acabada. Ese libro pretendía hacerlo en 20 años. Tras 12 años, cuando ya tenía 6 grandes tomos de más de 700 páginas terminados, la Caja de Canarias fue asumida por Bankia, y Bankia quebró y perdí el apoyo económico que tenía. Era una obra que no se podía hacer del mismo modo en que trabajan los poetas los fines de semana o cuando le venía la inspiración.

¿Seguía una metodología especial a la hora de escribirlo?

Yo era como un obrero de la construcción. Empezaba a las 8 de la mañana y a las 9 de la noche lo dejaba, tras trabajar 14 horas. Había que hacer primero lecturas de setenta libros sobre la época concreta, preparar 20.000 fichas, y sobre ellas elaborar la inspiración. Es un trabajo muy minuciosos. Y si yo no tenía el pago de esas horas de trabajo, no tenía un método de sacar adelante a mi familia. Yo hablo sueco y noruego perfectamente y en Canarias no hay abogados que hablen esos idiomas. Y lo he dejado por seguir el camino de mi verdadera vocación literaria. Ahora tengo que hacer conferencias, traducciones, cobrar derechos de autor. Así me gano la vida.

¿En qué se centran los dos volúmenes publicados?

Tratan de la historia de Canarias y la gesta colombina. El primer volumen es la primera circunvalación del mundo en los viajes legendarios de Magallanes y Elcano, cuando fueron a descubrir las Islas de las especies y traer ese comercio. Estuvieron en Tenerife y de ahí se llevaron marineros. Trata también del siglo XVII cuando los canarios en América fundaron ciudades y hubo una labor de mestizaje. Es la historia del mundo a través de la canariedad. Hubo un intento de Cairasco de hacer algo parecido, pero sólo en Las Palmas. En el segundo volumen están la historia de la lucha y sus conquistas.

Su último libro hasta el momento es Soliloquio del rehén

Es un libro de 100 poemas metafísicos. Constituye la cima de mi madurez como poeta. Creo que es el mejor libro que he escrito. Ha tenido una crítica magnífica y ahora lo están traduciendo en una universidad norteamericana al inglés. Ha tenido bastante fortuna. Se publicó en julio pasado. Es un intento de descubrir la esencia de la vida. Y, sobre todo, una incursión en el interior del alma humana, del sentimiento, de lo que es la vida. El prólogo lo escribe Ricardo González Vigil, que es considerado por Vargas Llosa como el mejor prologista de América Latina.

¿Cree que en el extranjero se presta más atención a su obra?

En Canaria cada vez se le va cerrando más las puertas a la cultura. Ya no hay el interés que había en la prensa por la literatura. Sobre todo por la poesía. Mis libros se han traducido a 40 idiomas, tengo 70 premios internacionales y siete doctorados Honoris Causas de las mejores universidades. Pero si esto te lo hacen en tu propia tierra, qué van a hacer en Madrid yBarcelona, pues elegir a los suyos.

¿Considera que sus éxitos literarios no son difundidos como realmente se merece?

En 2013 fui Premio Internacional de Estambul, una ciudad de 20 millones de habitantes donde la poesía se vive profundamente. En Craiova me dieron el gran premio Mihai Eminescu, que es el poeta más importante de la historia de Rumanía. Ahora voy a Moldavia que me dan el Premio Mundial de la Poesía. Estas cosas no tienen reflejo ninguno. No se sabe en Canarias, y en Madrid menos. El año pasado me dieron el título de profesor emérito de la Universidad de Moscú, que solo lo tienen Mijail Gorbachov y Federico Mayor Zaragoza. La televisión rusa filmó la ceremonia para todo el país. Yo di un discurso en español que fue traducido a ruso. Allí aprecian mucho mis obras. No obstante hace más de quince años en Rusia me dieron la condecoración Maximo Gorki .

¿Qué recuerda de su Festival de Poesía que se celebró durante diez ediciones consecutivas?

Cayó cuando no hubo el apoyo económico suficiente para mantenerlo. Traje a varios premios Nobel, a los grandes poetas del mundo, de Francia, Japón, Suecia. Se beneficiaron los jóvenes poetas canarios que pudieron publicar en muchos lugares del planeta. Yo conseguí el apoyo de todas las instituciones. Pero era una mesa de cuatro patas y si una fallaba se quedaba mermada. Luego dábamos el Premio Atlántida que era de un millón de pesetas con una estatua de Fernando García Ramos. Esa generación de poetas canarios como Fran Estevéz, Pedro Flores, Tina Suárez y Teodoro Santana, se incorporó y se codearon con esos escritores. Vinieron premios Nobel como Derek Alton Walcot del Caribe. O el gran poeta ruso Andrei Voznesenski . En los diez años del festival vinieron más de dos mil poetas. Al principio vinieron 120 poetas de todas partes. El certamen duró entre 1996 y 2012

¿Por qué cree que no le han concedido ni el Premio Cervantes ni el Reina Sofía?

El Cervantes se da por un escalafón cronológico y se han dado a autores de ochenta y pico años. Yo tengo 72. Pero para mí sería más fácil conseguir el Premio Nobel que el Cervantes. Sobre todo porque tengo una mayor promoción internacional que española. En España creo que hay españoles de primera y segunda categoría, y los canarios estamos considerados como de segunda. Y el tratamiento que se me ha dado es una muestra.

¿Tiene previsto publicar en breve un nuevo libro?

Sí, publicaré un libro en septiembre, de 50 poemas, que se llama Fulgor de Macedonia y que recoge la experiencia de ese país al que he viajado 60 veces. Mi mujer es de ahí, y todos los años voy a participar en el Festival de Struge, que es el más importante del mundo. Es un premio que han ganado muchos Nobel como Joseph Brodsky o Tomas Tranströmer. En lengua española sólo lo tiene Pablo Neruda, Rafael Alberti y yo. En 2017 publicaré El rostro de la llave. Se acaba de publicar una edición especial de El arte del pueblo de 1500 versos, una poética en la que yo intento reflejar cómo nace el poema.

¿Cómo recuerda la época en la que vivió en Suecia?

Yo estaba trabajando en el Comité Asesor del Nóbel. Fue la época más prolífica de la literatura española. Y en esos pocos años obtuvo el premio Vicente Aleixandre en el 77 que recogí yo porque su salud no le permitía viajar en diciembre a Escandinavia por el frío. Cuando él me designó para coger el premio yo era un joven de 33 años y había ganado el premio de la Real Academia Española con mi obra El círculo del infierno.

El próximo martes usted interviene en el Gabinete Literario con una conferencia con motivo del centenario de Pino Ojeda.

Ella nació en 1916 en Teror y yo fui muy amigo de ella en vida. Diré unas palabras sobre nuestra vieja amistad y leeré unos cuentos poemas de ella. Pino Ojeda tuvo el talento de tener un alma artística repartida entre la pintura y la poesía. Fue posiblemente la mejor poetisa canaria de la posguerra. Ganó el Premio Mundial de Poesía Mística, en cuyo jurado yo me encontraba, con Salmo del rocío en el que utilizaba una expresión distinto de lo que hacía. Ella ejercía un estilo versicular, de largo aliento. Y esta obra eran versos de arte menor, compuestos generalmente por octosílabos y versos pequeños, pero con una gran delicadeza que conmovió al jurado. Como pintora fue formidable, porque hacía unos cuadros con la técnica de la laca. Eran paisajes cósmicos de la naturaleza canaria. Tuvo difusión internacional. Cuando estaba viviendo en Suecia yo hablé con Alfonso de Borbón para pedirle la posibilidad de que expusiera en ese país.

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