"Félix Francisco Casanova merece una página en la historia de la literatura española" con una producción que "se defiende por sí sola", asegura Fernando Aramburu. Todo ello, más allá de su muerte temprana y la leyenda que pivota sobre el poeta nacido en La Palma, e hijo del poeta y médico Félix Francisco Casanova de Ayala, y de la pianista Concepción Martín Díaz.

En su opinión, "se construye una leyenda a partir de un muchacho que tenía un atractivo físico evidente, que murió joven y que además hacía unas cosas muy especiales. No me importa que se cree un mito, de hecho, la imagen que conocemos es la del joven eterno, porque no lo hemos conocido en la edad adulta, es la imagen del ángel, la del hombre libre de los estragos de la edad o de los errores de la vida, es imposible no verlo como un joven inmortal que estamos incorporando a nuestra memoria colectiva".

Félix Francisco Casanova fue etiquetado como el Rimbaud español o el Rimbaud canario, algo de lo que se arrepiente Fernando Aramburu, toda vez que lo hizo en su día para "situarlo en un contexto literario, para que la gente y en un momento en que no se conocía su obra, tuviera una orientación". Las suspicacias de la crítica francesa tras la edición en este idioma de El d on de Vorace, hizo acallar algunas voces que reconocieron "que hay una concomitancia entre ambos". Destaca Aramburu que "lo que hizo Félix es inexplicable desde la lógica habitual. Uno llega a sus poemas y no reconoce antecedentes, no ve el soneto, no ve al muchacho que cuenta las sílabas a la manera del último libro que leyó".

Fernando Aramburu mantuvo una relación epistolar con el padre y también poeta Félix Casanova de Ayala, y que le permitió no solo descubrir su obra sino además profundizar en el universo del poeta. "La idea de alguien que quiere morir a toda costa y no lo consigue y es la base de una madurez, de un dolor interno, que yo asocio a su madre", apunta respecto a El don de Vorace. En su opinión, "La presencia del agua [en la poesía de Félix] es muy llamativa, pero es un agua activa, que va a un sitio, que tiene orillas, y que a veces lo nombra como un lugar de reencarnación, donde estar para siempre".