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La búsqueda de nuevo público, bien con la venta directa de entradas o con su fidelización como nuevos abonados, no ha traido los resultados que esperaba la organización con los criterios de programación del coordinador Nino Díaz. Con un balance de público de 23.535 espectadores que asistieron a los 78 conciertos, conferencias y otras actividades parelelas del 33º Festival, la afluenca es superior al del pasado año, donde con menos conciertos, 45 para ser exactos según los datos de Canarias Cultura en Red, el total de espectadores fue de 19.029.
"La caída en la recaudación [pese a registrarse más público este año] refleja que parte de los abonados no estaban de acuerdo con la programación y eso lo asumimos como un aprendizaje", manifestó ayer la consejera Maria Teresa Lorenzo. El reparto de unas 5.000 invitaciones aproximadas, tal como confirmó la consejera de Turismo, Cultura y Deportes, ha sido un factor determinante para la caída en las ventas con las reseñadas pérdidas por 228.000 euros.
Según Lorenzo, los cambios introducidos este año "en algunos casos no han funcionado, hemos probado espacios nuevos en las islas capitalinas y con una reducción de precios muy importante, que también fue muy arriesgada". La consejera insistía ayer que pese a los resultados económicos negativos de 2017, "lo importante es que se han reflexionado sobre el modelo del Festival", y que en su opinión ha tenido distintos episodios de déficit, no así el de 2016.
Los 23.535 espectadores de 2017 son el reto a superar en la 34ª edición. Esta cifra, en el recorrido histórico del Festival de Música de Canarias, queda lejos de los registros de público de hace una década. De ésta última a la edición de 2007, hace una década, la diferencia de espectadores es de 27.885. En aquella edición y con 50 conciertos programados, 28 menos que en 2017, se registró una afluencia de 51.420 personas.
El aforo se mantuvo por encima de los 50.000 hasta la edición de 2009. Ya en 2010 y con 41 conciertos (20 menos que el año anterior) se llegó a los 29.177. El dato más bajo de la última década corresponde a la edición de 2014, con 16.352 espectadores en 27 conciertos.
