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Música Orquesta Filarmónica

"Los músicos de la Orquesta son los que me convierten en mejor director"

"El año pasado fue una cosa lamentable, pero que tiene que ver con la situación de la OFGC de estar sin un líder", declara el director titular y artístico de la OFGC

El director titular y artístico de la Orquesta Filarmónica, Karel Marc Chichon, ayer en la sala sinfónica del Auditorio, tras el ensayo con la Orquesta. SANTI BLANCO

Se estrena al frente de la Orquesta Filarmónica en la temporada de abono 2017/2018, tras su nombramiento a finales de mayo como nuevo director titular y artístico, con un programa que reúne obras de gran repertorio como Beethoven y Stravinsky, música española con Falla, y contemporánea con el estreno en España de Ariel , El espíritu del aire , de la compositora sevillana Noelia Lobato.

Lo primero que he tratado de hacer es algo de investigación en términos de lo que la Isla en sí, o la capital busca, el público, Y si hay una prioridad, vamos a decirlo, son los artistas grancanarios, y por eso he invitado al pianista Iván Martín a que esté en este primer programa. También es importante, porque creo que en el pasado no ha sido siempre así, el tener a todas las formaciones, o al menos las principales de la Fundación, que son la Orquesta y el Coro. Y por supuesto, es mi obligación como director artístico difundir la música contemporánea, y es también una obligación de cualquier músico. Entiendo que no es siempre para todos los gustos, pero en la persona que ve este programa, con esta obra que dura diez minutos, despierta una curiosidad, una obra nueva. Otra cosa es cuando se les pide que se traguen 50 o 60 minutos, o un programa de música contemporánea, y ahí si que tengo que decir que no soy partidario, ni nunca voy a ser de esos maratones. Otra cosa es hacerlo así, ofrecer música contemporánea como primer plato. Si el primer plato no es totalmente de la satisfacción del público, el segundo va a caer mejor, y creo que es la manera de mirarlo, siempre tener en mente el público. Siempre he tenido muy claro que nosotros servimos al público, es la única misión que tenemos, el público es el que manda y yo he tratado por todos los medios que sea eso. Y por supuesto música española. También tengo que decir que Falla, como hago en este programa porque me desenvuelvo bien en la música. Como director de orquesta es muy importante saber las cualidades de uno y conocer las debilidades, y usar esas cualidades para mejorar la orquesta y no tratar de imponer lo que uno, digamos, no hace tan bien.

Programas de este tipo evidencian igualmente el compromiso con los abonados de la Orquesta Filarmónica, y a su vez en la captación y formación de nuevos públicos. Y logicamente, las obras aunque sean populares nunca se interpretan de la misma manera.

Absolutamente. Y también es interesante porque estamos comparando dos ballets que están relacionados por Diaghilev, uno español y otro ruso, y se complementan. Tengo el presentimiento que atraer al público joven tiene que ver con lo que uno transmite desde el escenario. Si la energía es fresca, positiva y con ganas, atrae a ese público. El público joven es así. Muchas veces en los ensayos me paso mucho tiempo preguntándole a la Orquesta ¿qué estáis tratando de decir? ¿cuál es el mensaje? A veces es muy fácil ir tocando y diciendo que se toca bien, y no necesariamente pensar en lo más importante. ¿qué es lo que estamos intentando transmitir a los que pagan la entrada?

Tras su nombramiento, manifestó que notaba cierta cautela de los músicos a la hora de interpretar la partitura, que había poco riesgo.

Hay que tomar riesgos, sacarle todo el potencial a la Orquesta, que los músicos sean posiblemente un poco más abiertos, más generosos, y la verdad es que en esta semana se ha comprobado que los músicos se abren más y más. Y lo más bonito de todo es que cuando se abren se ve un orgullo en lo que uno hace y una satisfacción.

Se divierten más ahora que con otros directores?

Yo soy bastante exigente en los ensayos, y más que divertirse disfrutan del resultado, de cómo suena la Orquesta y cómo en conjunto quiere superarse. Yo veo muchas ganas en este sentido. Todo es un proceso, y no se trata de superarse como si estuviéramos en mal sitio, es buscar un grado superior en lo artístico. No tiene porque ser en lo técnico, porque lo tienen todo, y lo que me da más satisfacción es cuando veo en las caras ese orgullo de decir "lo estamos haciendo bien". No hay nada que de más gusto a un director que uno pida y le den de vuelta todavía más de lo que pide.

¿ Se encuentra cómodo en este nuevo reto profesional después de que haya insistido en los meses que lleva en la Isla que la Orquesta Filarmónica necesitaba de un líder para cambiar y avanzar?

También es un proceso. Si le puedo decir que en el primer ensayo del pasado lunes ya había una actitud, y sin duda un nivel realmente de concierto. Hemos empezado a un nivel muy alto, y hay que seguir todavía más. Mi mandato va a ser el no tener límites porque esta orquesta tiene enormes posibilidades, lo que pasa es lo que usted dice, que ha estado mucho tiempo sin líder, no la han tratado muy bien, e incluso cuando ha tenido un líder, el trato, la dedicación no ha sido la que deberían haber tenido, con lo cual se ha sentido muy sola. Entonces yo creo que no quieren nada más que hacer buenos conciertos, y en ese sentido han visto una gran implicación de mi parte porque también he hecho grandes esfuerzos de poder ensayar en el Auditorio, de escucharlos, y creo que vamos por el buen camino, y eso es lo que me enriquece. Yo soy mejor director cuando esto ocurre, los músicos me convierten en mejor director. Es un proceso humano, poco a poco los voy conociendo, y ellos a mi también, y poco a poco están llegando a confiar en mi todavía más.

La temporada 2017/2018 ha comenzado con la normalidad habitual. Nada que ver con la pasada que estuvo presidida por un conflicto de los músicos con la Fundación que casi se cobra un cierre patronal. ¿La paz laboral, el nombramiento de nuevo director titular y artístico y gerente de la Fundación contribuye a que en lo artístico la Orquesta camine de su mano hacia donde quiere llegar?

El año pasado fue una cosa lamentable, pero repito que tiene que ver con la situación de estar sin un líder. Si no son escuchados y otras cosas, hay muchos factores, y creo que en esa situación todo se torció mucho. Creo que es agua pasada y no voy a hablar de ello, pero lo importante es ver como está la Orquesta, y que al final se pueden conseguir estas cosas. El que venga al concierto espero que vea una nueva era, y yo por supuesto me siento muy bien con ellos.

Sigue manteniendo su residencia en Málaga, y cuenta con un director asistente en la Orquesta, Rafael Sánchez Araña.

El director Sánchez Araña es mi oído. Y no vivo en la Isla por una cuestión familiar. Mis hijas están en la escuela en Málaga, y soy un hombre de familia, tienen 3 y 5 años y sería un poco difícil para ellas moverse a otro sitio. Y obviamente, no voy a quedarme el resto de mi vida, espero estar muchos años, pero le tengo que decir tambiñen que con todas mis orquestas nunca he fijado residencia en donde he estado porque creo que no es necesario. Hay una concepción de la presencia en la que no creo. Yo puedo no estar aquí y estar más presente que cuando lo estoy de forma física. Todos los días estoy al teléfono todos los días. Por ejemplo, en la primera semana que hizo el maestro Herbig, cada día llamaba y preguntaba cómo había ido el ensayo, cómo estaban las cosas. Eso es presencia, es lo que hace que las cosas funcionen, y con todos los medios que tenemos no es necesaria esa presencia. Obviamente ciertas cosas tengo que escucharlas y para eso está Sánchez Araña. Uno puede estar incluso aquí y hacer menos que estando. Y si le pregunta a algunas de las otras orquestas que he tenido, nadie le dirá que he estado ausente, siempre han sentido mi espíritu, me lo tomo muy en serio y siempre he tenido muy claro lo que necesito para que una orquesta funcione. Los músicos saben que si se produce algún tipo de problema no voy a esperar a regresar para resolverlo, lo digo con todo el respeto y sin ánimo alguno de buscar problemas.

Usted ha trabajado con otras orquestas europeas como titular. ¿La dinámica con la Orquesta Filarmónica es distinta?

Cada orquesta es diferente y tienen su carácter. A unas las tienes que empujar en una dirección, y a otras las que tienes que guiar más que empujar. Y es lo fascinante. Pero tengo que decir que me siento muy identificado con ésta; primero, porque es una orquesta española, hayun buen espíritu humano, hablo español y es muy grato porque es la primera vez que puedo hablar en español y puedo desarrollarlo. Sinceramente, siento muy buena química, ellos me entienden, saben que soy muy preciso como digo las cosas, y si la comparo con otras orquestas, todas tienes sus cosas buenas y malas, al igual que los directores.

Usted tuvo que armar una temporada en tres semanas, en tiempo récord, según sus palabras. De cara a la próxima, ¿cabe esperar un giro en el repertorio de cara a optimizar el músculo de la Orquesta?

Para mis conciertos ha sido relativamente fácil conseguir lo que quería porque soy yo el que dirige. Pero lo difícil fue reunir a los directores invitados que yo pensaba que eran los idóneos para la Orquesta. Si yo no estuviera en la posición que tengo en mi carrera, donde conozco a todos, con mi agenda y demás, habría sido imposible montarlo en tres semanas, teniendo que recurrir a representantes, agencias, no habría funcionado. Y por otro lado, creo que mos contactos son una gran ventaja para la Orquesta. Se lo que cobra cada uno y eso también nos ayuda a que nadie abuse, y especialmente para conseguir directores de más renombre. Lo que hace que una orquesta crezca son directores de prestigio que hablen bien de ella cuando pasen por aquí, y esa es mi misión. En la pasada temporada, que no había director artístico, y que la hizo el maestro Herbig con la Orquesta, hubo directores de renombre, pero creo que faltó fue la continuidad de un director que mantuviera una cierta idea, y espero haberlo conseguido en esta.

Lo fácil sería caer en la repetición del repertorio sinfónico más popular.

Tenemos en la temporada muchas obras famosas que nunca se han interpretado o que hace años que no se ofrecen aquí en la Isla, y me concentro en esto, pero también en el estilo de tocar cierto repertorio. Y soy afortunado por tener a Herbig como director invitado, ya que es una referencia en determinado repertorio. A él le puedo dejar Bruckner, que yo no lo hago, no tengo su capacidad y tampoco tengo que demostrar nada cuando temgo a otros que lo pueden hacer mejor. Tengo otras cualidades, y hay cosas para las que me considero joven. Me siento muy cómodo con todo el repertorio clásico, especialmente con Beethoven, todo el romántico, yendo incluso hasta Stravinsky. Me alejo de Bruckner y Wagner porque no ha llegado mi tiempo, lo estudio pero no lo hago. Tampoco soy un fan de Berlioz ni de Shostakovich, es una música que no me habla.

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