¿En qué consiste el espectáculo que trae al Cicca?
Son canciones que han estado conmigo siempre, temas que la gente necesita oír y que te piden en todas las ocasiones. Son piezas que voy rodándolas poco a poco, vivencias que nunca se quedan atrás, distintos pasajes de la vida.
¿Y por qué ha escogido el título de El arte de vivir ?
Porque a mis 72 años quiero mostrar mi experiencia. Mi vida está metida de lleno en el arte, soy un artista multidisciplinar y cuando subo a un escenario mis canciones están mezcladas con los pasajes de mi vida, con mis vivencias en general. Por eso en el concierto van a haber imágenes de mi obra pictórica y escultórica que también es muy rica. Va a haber una voz en off que contará esa parte artística mía porque El arte de vivir muestra toda una vida dedicada al arte. No es un espectáculo al uso ya que es difícil encontrar un artista que tenga esa diversidad creativa actualmente. Siempre digo que soy el último mohicano de la cultura.
¿Y han estado todas esas facetas conectadas entre sí?
Sí, porque cuando compuse a la Caldera de Taburiente fue como hacer una pintura y porque con tus letras los lugares siguen más vivos. Este espectáculo es un reflejo de todo lo que soy como creador. No se trata de estar componiendo cosas nuevas para tener un valor actual, toda mi vida ha estado centrada en ese mundo creativo. Un artista vive ese rol desde que nace y yo ahora he trabajado mucho con parques y jardines y la escultura.
Y en el apartado musical, ¿cómo va a ser el concierto?
Va a ser muy intimista. No me gusta distraer al espectador con muchos músicos que es lo que hacíamos con Taburiente. Yo cuento con uno de los mejores pianista del momento que es Augusto Báez . Y después está Carlos Martín que es palmero y lleva la dirección de Taburiente y me acompaña con varios instrumentos como guitarra, contrabajo y acústico. Y luego tengo a Totó Noriega que un cubano afincado en Las Palmas y es el que lleva la percusión.
¿El precedente de este espectáculo fue el concierto sinfónico que dio en el Auditorio en 2016?
Si, será algo similar a lo que se hizo tanto en La laguna como en el Auditorio Alfredo Kraus. Es un extracto de lo que se vivió allí, pero en vez de ser tan multitudinario con coro y sinfónico, me centro en la parte íntima con lo que todo adquiere un aspecto muy diferente. Es un formato más intimista pero que no deja de tener la misma fuerza que el espectáculo grande.
¿Y cuáles son sus últimos trabajos al margen de la música?
Ahora mismo estoy en La Palma creando El Mirador del Universo que es una obra escultural imponente donde va a haber un trabajo muy importante de mi mundo creativo ya que he trabajado con los suelos, las cerámicas, etc. El Mirador va a estar basado en el mundo griego, en la mitología. Estas Islas fueron el apetito de los griegos y las llamaban el Paraíso de las Manzanas de Oro. Y yo, dentro de mi trabajo, recojo esa parte histórica y lírica y por eso allí van a estar los dioses del universo representados en ese gran suelo. Va a haber una Fuente del Sol y una Fuente de La Luna. Van a estar en un sitio precioso que es El Pinar en Tijarafe. Estoy también trabajando en varios entornos de la Isla con todo ese mundo creativo que siempre me ha rodeado. Aparte de cantar, es importante que un artista con un potencial específico lo exponga, y que la gente que conoce y admira a ese creador que está allí arriba, vea que hace algo basado en su propia naturaleza de la vida.
Su forma de acercarse al arte recuerda la época renacentista.
Puede, pero tener todas esas ideas creativas no significa que no esté en el presente. Yo soy un artista de hoy, miro al pasado y de ese pasado he aprendido mucho. Todas esas culturas antiguas han influido al hombre de hoy. Y en ese bagaje yo estoy metido, al igual que nuestro amigo Néstor Fernández de La Torre cuya obra está casi olvidada en el Pueblo Canario cuando ha sido un artistazo que con su hermano hizo grandes maravillas. También estoy metido en el Tríptico Grande que es una obra que hice del drago que fue muy famosa en los años setenta y que fue la portada del disco de Taburiente Ach-Guañac, lo hice con un boceto y ahora lo estoy haciendo de forma más grande y retornando esa filosofía. El aprendizaje de toda mi carrera va a estar metido en esa obra. No es que me esté despidiendo, pero ya no tengo una vida por delante. Ahora lo que quiero es ejecutar una serie de obras para dejar plasmada toda una carrera.
Tengo que preguntarle por otro creador integral que acaba de fallecer: Juan Hidalgo.
Era genial en todo lo que hacía. Ver ese piano con la bandera canaria que realizó no hace mucho indica que no es independentista, sino un artista total con una sencillez y unos valores muy grandes.
¿Sigue teniendo el discurso nacionalista que le caracteriza?
Para mí la riqueza del planeta es la identidad. El carnaval de Canarias es una imitación del de Brasil, pero aquí vemos a las mujeres bailando una samba que no conocen bien. El error es apoyar ese tipo de cosas y me avergüenzo cuando un pueblo como el nuestro, con todo ese bagaje, no pone por delante ese ADN que yo defiendo que es defender la huella de cada color. Los cruceros vienen para encontrarse con nuestra gastronomía y música, pero se les recibe con batucadas y samba y desechando toda una identidad y dando una imagen muy engañosa al mundo.
Resulta algo descorazonador todo eso que comenta.
Estamos atravesando una época de transición. Y aunque todo esto es cíclico esta crisis va a quedar como algo efímero. Yo sólo puedo decir que no solo canto. Soy un artista multidisciplinar y cuando un artista está vivo está creando continuamente. La gente que viene a verme se interesa por todo ese global creativo. Pero cuando yo canto siempre soy una persona cercana. Y la gente cuando va a mis conciertos ve al artista Luis Morera.
