Balonmano

La final europea se esfuma para el Rocasa en el feudo del Elche

El cuadro teldense, que había perdido en la ida por dos goles, vuelve a caer en la vuelta

Lance del choque de ayer entre el Elche y el Rocasa en tierras ilicitanas. | | ELCHE

Lance del choque de ayer entre el Elche y el Rocasa en tierras ilicitanas. | | ELCHE / Efe

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Se esfumó el sueño del Rocasa de disputar una nueva final continental. Su rival, el Elche, se estrena en esas lides tras volver a ganar al cuadro teldense (24-18) en el encuentro de vuelta de la semifinal de la Copa Europea EHF, choque al que las ilicitanas llegaba con una ventaja de dos goles obtenida en Gran Canariaa.

El conjunto levantino, con Nicole Morales insuperable en la portería y con Danila So Delgado y Zaira Benítez imparables en ataque, desarboló por momentos a las isleñas, que no tuvieron la menor opción de remontar.

Tras unos minutos de tanteo e intercambio de goles, el Elche comenzó a marcar diferencias en la portería. Las paradas de su guardameta frustraron al Rocasa y dio alas a las suyas. Las locales, parcial a parcial, fueeron ampliando las diferencias con un juego coral en el que sobresalió la aportación ofensiva de So Delgado y Benítez.

El entrenador-presidente de equipo teldense, Antonio Moreno, intentaba frenar la avalancha con un tiempo muerto en el minuto 20 (12-7), pero su adversario, desatado, no hizo más que ampliar la diferencia hasta los nueve goles con los que se llegó al descanso (17-8).

Mejor en la segunda parte

En la segunda parte, el Elche, con la eliminatoria casi resuelta, perdió de voracidad en defensa y precisión ante la portería de una imbatible Lulu Guerra, lo que permitió al Rocasa recortar distancias (18-14). El equipo de Joaquín Rocamora, completamente atascado en labores ofensivas, solo fue capaz de anotar dos goles en 17 minutos, lo que alimentó las esperanzas del Rocasa de acercarse a la remontada.

Pero el cuadro ilicitano se agarró a la defensa para desactivar la escalada de su rival y asegurar una victoria cómoda, aunque sin el brillo de la primera parte, que le permite sellar el billete para su primera final continental, en la que se enfrenta al ganador de la eliminatoria entre el Benfica y el MSK Iuventa Michalovce eslovaco.