Antonio Esparragón, presidente del CB Salesianos Archipiélago 8, debe canturrear muchas veces el tango de Gardel. Para él veinte años han pasado volando. Ayer su club, al que le dio su nombre para el puro trámite burocrático en el registro de sociedades deportivas, celebró con una fiesta íntima las dos décadas de existencia de la manera en la que han vivido todo este tiempo: disfrutando del baloncesto.

La cancha del Salesianos se llenó de muchos recuerdos para el centenar de personas que hoy componen el entusiasta club. "Por aquí han pasado casi un millar de personas desde 1990". Todos ellos se han comprometido a seguir una filosofía: "Educar y formar practicando el baloncesto de buen rollo".

Ayer volvieron a reavivar esa llama en un momento en el que Esparragón empieza a reclamar más apoyo para superar las dificultades para encontrar ayudas. "Nosotros vivimos casi exclusivamente del esfuerzo de los padres", corrobora un presidente que se siente orgulloso de lo que llama "nuestros títulos particulares" y que no son otros que clasificaciones en alguna fase final de Campeonato regional, o ser el único club que ha participado durante diecinueve temporadas consecutivas en la tercera división senior masculina.

El 6 de octubre tienen una fecha también señalada. Se cumplirá entonces el vigésimo aniversario del primer partido oficial del club. El encuentro fue de la liga juvenil con el Vecindario y tuvieron que disputarlo en la pista del rival aunque haciendo de local, pero que marcó un buen inicio, con una victoria de las auténticas en el baloncesto, por un punto (92-91).