Una vez más el fútbol base mostró su cara más desagradable. El partido de juveniles de segunda categoría que enfrentó el pasado viernes, día 15, al Mogán, como local, con el UD Los Vélez, acabó cuando restaban 15 minutos de partido en una demostración intensa de violencia.

Lo que empezó como una disputa más en un partido tenso y con cuatro expulsados terminó con S. M., residente del Centro de Acogida de Menores de Arinaga, con un traumatismo craneoencefálico tras recibir varias patadas cuando se encontraba en el suelo. El agresor, T. P. A., ha sido suspendido de manera cautelar durante tres meses por la Federación Interinsular hasta que el Comité de Competición decida su sanción definitiva.

"Yo en mi vida me imaginaba esta agresividad", señaló el secretario del equipo de Los Vélez, José Luis de León, que asegura haber sentido auténtico miedo cuando parte del público presente se abalanzó sobre el lateral del terreno de juego donde se produjo, según cuenta este, un auténtico linchamiento. "Parecían caníbales".

El encuentro perdió pronto el apelativo de limpio cuando a los diez minutos hubo una agresión de un jugador del Mogán en forma de cabezazo, según confirmaron fuentes de los dos equipos. "Desde ese momento empezaron a insultar nuestros jugadores de color. Tenemos dos africanos, de Senegal y Guinea Bissau, y un magrebí y recibieron frases como 'negro de mierda o marroquí, te vamos a arrancar la cabeza', hasta los jugadores del equipo local les insultaban", afirmó León.

Al descanso, el resultado era de dos a dos y el equipo local jugaba con nueve. En la segunda parte el choque mantuvo la agresividad. Cuando faltaban quince minutos y el equipo de Los Vélez, con otro expulsado, perdía por cinco tantos a dos, una dura entrada de T.P.A. sobre el juvenil marroquí acaba con una agresión de este sobre el sureño, un golpe con la frente, según explicó el acta arbitral. Los jugadores del Mogán, "sobre todo T.P.A., empezaron a darle patadas y puñetazos, lo tiraron al suelo y hubo una invasión con los que estaban en la grada", explica el secretario, que añadió, "gracias a que nos pusimos por medio y con la ayuda de gente del Mogán, lo pudimos sacar cuando ya estaba inconsciente y sangrando por un lado de la cabeza". El herido fue trasladado a un centro de salud donde le diagnosticaron el trauma y posteriormente fue atendido en la clínica San Roque de Maspalomas, donde estuvo en observación 24 horas.