El RCD Mallorca asaltó Cornellá-El Prat, algo que sólo han hecho Barcelona, Real Madrid y Villarreal, con una gran segunda parte en la que Webó empató el duelo en el minuto 64, tras avisar con insistencia, y Nsue, en el 82, dejó sin valor el tanto de Álvaro y la gran parada de Kameni a un penalti del 'Chori' Castro.

El RCD Espanyol dominó en los primeros 45 minutos con absoluta claridad pero tras el descanso se limitó a esperar al bloque balear a la contra. El Mallorca acosó a la defensa del Espanyol hasta llevarse el premio y acercarse, con 34 puntos, a la zona europea.

Un penalti de Amat sobre Webó, que le ganó la posición al central, pudo poner contra las cuerdas a los locales en el minuto 8. Pero el disparo del 'Chori' Castro, raso y por la derecha, fue desviado a córner por Kameni. Su parada dio alas a su equipo, que justo después firmó una contra que Callejón finalizó en el poste.

Álvaro Vázquez tuvo más suerte en el 19. El joven delantero recibió un excelente pase al espacio de Callejón, sorprendió con su desmarque a la defensa del Mallorca, demasiado inocente, y superó con nota su uno contra uno ante Aouate. Era el 1-0 para el Espanyol en Cornellá-El Prat, que registró la peor entrada en esta Liga.

Al Mallorca le costaba llegar pero hacía lo suficiente para asustar a los locales. Y de qué forma. El colegiado anuló un gol de Nsue por un fuera de juego de Tejera, ya que el árbitro interpretó que podía participar en la jugada. Kameni había fallado en su salida y el balón ya estaba dentro pero el tanto no subió al marcador.

Pese a la polémica, el Espanyol era el que hacía más méritos para mandar. Luis García tuvo un uno contra uno ante Aouate y un lanzamiento de falta de directa desde el vértice izquierdo del área en el tramo final de la primera parte. Las llegadas del Espanyol eran constantes mientras que el Mallorca se limitaba a dar algún zarpazo.

En la reanudación, el conjunto balear salió con otro tono mientras que el Espanyol sólo esperaba atrás. Un pase de Ayoze en el minuto 53 estuvo a punto de convertirse en el primero para el Mallorca pero Webó no llegó. El camerunés avisó dos veces: una en el 55, por encima del larguero, y en el 60, pegado al palo izquierdo.

Y a la tercera llegó el premio. El mismo Webó, una pesadilla para Kameni, remató de cabeza una falta lanzada por Tejera: 1-1 para el Mallorca en el 64. Pochettino buscó más consistencia en su Espanyol cambiando al mediocentro Molina y por el delantero Luis García. Verdú volvía a la mediapunta y el doble pivote ganaba en fuerza.

Sin embargo, el Espanyol seguía llegando en contadas veces a portería mientras que ahora el conjunto balear sacaba toda la intensidad que le faltó en la primera parte. El acoso bermellón, gracias a la velocidad de sus delanteros, era frenético. Y Webó aún tenía más balas: estrelló un balón en el poste en el minuto 81.

Los locales estaban desconocidos, sin apenas llegadas al área, sin ningún control del choque y con una defensa perdida. Ni rastro de la mejor versión del Espanyol. El Mallorca no perdonó. El japonés Aki, en la siguiente jugada, probó los reflejos de Kameni pero Nsue estuvo atento al rechace y puso el 1-2.