Primero, un remate a la red tras el saque de una falta. Después, un gol de pillo en el rechace a un lanzamiento de esquina. Hernán Santana Trujillo, mediocentro de largo recorrido y el eje sobre el que gravitó el filial de Víctor Afonso, se despidió de Tercera con dos tantos en el desenlace dramático que supuso el duelo con el Sestao. Ahora, el canterano tiene la mirada centrada en el objetivo de ganarse un puesto en la primera plantilla y demostrar su principal virtud; un futbolista cerebral.

Observar, pensar y aprender. Ese ha sido su camino, sin desvíos, desde que, cuando niño, mientras se debatía entre el banquillo de la Unión Deportiva o la titularidad del Club Deportivo San Juan, pasaba horas disparando sobre una portería imaginaria que defendía su tío Moisés Trujillo, guardameta referente del Universidad. Entre golpe y golpe, una reflexión. Ahora, éste ya no le devuelve el balón en forma de consejos. El sobrino debe volar solo.

Hernán habla de su pasado, de su presente y futuro, con la certeza de un todo profundamente meditado. A sus veinte años su trayectoria se divide en un camino de ida y vuelta entre la UD y el San Juan. Hace tres años se instaló en el Regional y hace uno y medio, Víctor Afonso lo llamó para suplir una baja. Ese día Hernán marcó y se ganó el puesto de mando del filial amarillo. Ahora, tras compartir un año de rutina con el primer equipo y debutar en Alcorcón, sabe que está en la primera casilla de un juego complejo, pero del que, con los ojos bien abiertos, no está dispuesto a perder ningún detalle.

"Con 20 años, si no eres una esponja y tratas de aprender cada día, no tienes futuro", sentencia, mientras acompaña su discurso con argumentos: "El salto es grande, por lo que tienes que llegar lo más preparado posible", afirma. Una y otra vez repite las consignas: ganas de aprender, ganas de asimilar, ganas de trabajar y ganas de jugar. "Quien quiera dedicarse a esto, y es por lo que yo trabajo, debe de saber que no todo es calidad, perderse en un detalle o un regate. Son muchos los factores, como la posición, el momento, la anticipación, y por encima de todo trabajar lo mejor posible".

Su juego parte de su mente. "Los mejores futbolistas son un 90 por ciento inteligencia por un diez por ciento de piernas". El proyecto de cantera de la Unión Deportiva Las Palmas, en su versión 2.0, se construye a partir de la cabeza privilegiada de Hernán Santana Trujillo (Las Palmas de Gran Canaria, 26 de agosto de 1990). "Mi deseo es ser futbolista profesional y si me dan la oportunidad la voy aprovechar, con el cuchillo entre los dientes", advierte.