El plan diseñado por Joaquín Costa para reordenar el organigrama interno del Club Baloncesto Gran Canaria aparta a Himar Ojeda como titular de la dirección general de la entidad claretiana. El presidente, incluso, ya ha trasladado su propósito al técnico ejecutivo, que sólo cuenta con dos alternativas: o acepta su degradación a director deportivo -con una considerable rebaja de su nómina- o su destino es el despido.

El desenlace del pulso, que está próximo, será sólo un capítulo más entre los desencuentros que han mantenido en los últimos meses Joaquín Costa e Himar Ojeda. El presidente ha discrepado y se ha enfrentado por casi todo con el director deportivo. Entre los puntos de fricción sobresalen las formas en las contrataciones -y su flojo rendimiento posterior- de Alando Tucker y Zabian Dowdell, el convenio de colaboración con el UB La Palma, el plan para la renovación de Michael Bramos o, incluso, asuntos sobre la relación con la ACB y sus socios.

En materia de fichajes, Joaquín Costa considera que Himar Ojeda -y por complicidad, Pedro Martínez- reaccionó tarde y mal tras la marcha de Rasual Butler, alero contratado en verano tras militar durante nueve años en la NBA y que abandonó la disciplina del Granca en agosto, semanas antes de ponerse en marcha la temporada. Su primer sustituto, Tucker, llegó el 17 de noviembre, no pudo debutar -por lesión- hasta el 9 de diciembre y el 27 de enero -por bajo rendimiento- fue cortado. Para suplir a Tucker, el elegido fue Dowdell, que se sumó a las filas claretianas tras pasar los diez meses anteriores sin competir por una lesión de rodilla.

Ni siquiera ha jugado a favor de Himar Ojeda contar con una hoja de servicios en la que aparecen las contrataciones de jugadores que ofrecieron un notable rendimiento en el Granca como Jaycee Carroll, Carl English, Caner-Medley, CJ Wallace, Michael Bramos o Spencer Nelson,

También ha enemistado a Costa y Ojeda el acuerdo con el UB La Palma, trato por el que el conjunto santacrucero compitió este curso como filial del CB Gran Canaria en la Adecco Oro a cambio de recibir a ocho jugadores de la cantera claretiana -con un coste de 150.000 euros para las arcas amarillas-.

Apuesta de Agustín Medina

Elegido por Lisandro Hernández en 2007 para cubrir la vacante que dejó Berdi Pérez tras su marcha al Unicaja Málaga, Himar Ojeda ocupó el cargo de director deportivo en el CB Gran Canaria hasta el 19 de marzo de 2010, fecha en la que Agustín Medina -sustituto de Lisandro Hernández en la presidencia del club- le ascendió hasta la dirección general.

Con contrato en vigor hasta 2014, Himar Ojeda percibe anualmente 95.000 euros -lejos de los 160.000 euros que recibió Berdi Pérez en su último año de relación contractual con el CB Gran Canaria-.

La reestructuración ideada por Joaquín Costa, que cuenta con el respaldo total de Lucas Bravo de Laguna -consejero de Deportes del Cabildo, administración pública propietaria del Granca-, ya se cobró el miércoles su primera baja. Sebastián Sansó, que desde el 2 de octubre de 2011 ocupaba la vicepresidencia de la entidad en materia económica, presentó su dimisión al discrepar -en fondo y forma- con la nueva hoja de ruta fijada para marcar el rumbo del CB Gran Canaria.