¿Qué sensaciones le dejó la derrota en Lugo?

Al acabar el partido, como es lógico, te deja mal cuerpo, pues toda la gente está enfadada. Pero el equipo está en una buena dinámica de resultados y dispuesto a recuperarse cuanto antes de la derrota del sábado. Moralmente estamos fuertes, no tenemos razón para preocuparnos por una derrota. Perdimos contra el Lugo y perderemos más partidos en la Liga...

Después del 0-1, ¿por qué perdieron el mando del encuentro?

Quizá fue falta de madurez, aunque tampoco diría eso. Necesitamos aprender de este tipo de circunstancias, no podemos darle vida a los rivales, como ocurrió el sábado. Ellos habían comenzado el partido muy nerviosos y parece que nos trasladaron ese nerviosismo a nosotros tras el gol. En general, fueron superiores porque no supimos parar el encuentro, sino que nos fuimos hacia arriba como el día del Murcia. Debemos manejar mejor este tipo de circunstancias, hicimos lo más difícil que fue adelantarnos en el marcador con el gol de Thievy, pero nos fuimos abajo en el segundo tiempo. Hay que reconocer que fueron mejores.

Esa especie de trivote que formaron usted, Hernán y Nauzet Alemán no terminó de funcionar en toda la tarde.

No era exactamente un trivote. Nauzet Alemán se movía entre líneas en el centro del campo, mientras que Hernán y yo estábamos más atrás. Al principio sí nos aprovechamos de sus errores en defensa, pero después se fueron consolidando atrás y nos crearon superioridades numéricas con sus defensores. Es un equipo que domina bien ese apartado del juego.

El control era local, pero hubo ocasiones para empatar.

Si se mira el partido en general, creo que generamos más ocasiones de gol que ellos, por lo menos más claras. Si Vitolo marca el empate antes del descanso todo hubiera cambiado, también tuvimos unas cuantas en la segunda parte. Recuerdo un par de ellas de Chrisantus y otra que saca el portero cuando iba a la escuadra un cabezazo de un defensa. E incluso con ventaja de 0-1, pudimos haber aprovechado algún contragolpe. Sin duda, todo hubiera cambiado.

Si lo de Soria fue un accidente, ¿cómo calificaría la derrota en el Ángel Carro?

Mejoramos algo la imagen de Soria pero no nos sirvió para ganar en esta ocasión. Insisto, perderemos partidos porque ésta es una competición muy igualada, nuestro reto es buscar la regularidad para seguir en los puestos altos de la clasificación. En casa estamos fuertes y fuera de casa debemos puntuar con regularidad, aunque no es fácil. A todos los equipos les cuesta sacar puntos fuera.

Les cuesta a todos menos al Elche, ¿cómo se afronta el encuentro ante el líder?

Son partidos que no hace falta motivarse especialmente. Jugamos contra el líder y en casa, son alicientes más que necesarios. Además, tenemos una cuenta pendiente de la primera vuelta cuando caímos en esa serie de partidos. Siempre se puede pensar qué podría haber sido de la Unión Deportiva si hubiera tenido una mejor racha en la primera vuelta.

¿Cree que les puede pesar al grupo que el entorno comente la posibilidad del ascenso directo?

Tenemos claro cuál es nuestro objetivo. Seguimos una línea de equilibrio que ha marcado el míster. Las euforias las dejamos para los aficionados y los medios de comunicación. Es cierto que el ascenso directo es una posibilidad real, es una ilusión que motiva al equipo pero no genera más presión. Sabemos que la promoción es nuestro lugar. Nuestro interés está en conseguir consolidar esa posición y tener la posibilidad de seguir en esa zona toda la temporada.

Ha vuelto a tener protagonismo en el equipo.

Todos los futbolistas somos un poco egoístas y queremos participar en el once. Cuanto más, mejor, como es normal. Desde hace un mes estoy entrando con asiduidad en las alineaciones y debo seguir trabajando duro para convencer al míster. En los entrenamientos hay mucha competencia, en los partidos también, quien entra y lo hace bien tiene muchas opciones de quedarse. Eso mantiene a todo el equipo en tensión.

Sergio Lobera ha dicho que no quiere mediocentros en el mercado de invierno, ¿cómo valora esa decisión?

Eso es una buena señal para los que jugamos en esa posición. Quiere decir que confía en nosotros, en los que juegan y en los que no juegan. Hay gente importante fuera.