Otro apellido de lustre en el largo listado de jugadores que han pertenecido a la UD Las Palmas en estos sesenta y cuatro años con que cuenta de vida el club de Pío XII, ha sido el de Padrón, por el que se ha conocido a varios de sus jugadores.

Quizá el grancanario más conocido de todos los apellidados Padrón fuese José Padrón, apodado el sueco, pero éste, que llegó a internacional y defendió las camisolas de varios equipos como Deportivo, Real Madrid, Barcelona o Español tras salir de las filas del Real Club Victoria y antes de recalar en el fútbol francés, no llegó a vestir la elástica amarilla.

El primer Padrón en la relación de jugadores amarillos es Sinforiano Padrón Martín, que perteneció a la plantilla amarilla desde la creación del club, en 1949. De hecho, participó en el primer entrenamiento desarrolla por el conjunto grancanario, el 16 de septiembre del año de su fundación, siendo uno de los delanteros goleadores de esa época fundacional amarilla y formó por tanto parte del plantel que conquistó el primer ascenso a Primera División en 1951, categoría en la que debutó, de la mano del técnico que ascendió al equipo, Luis Valle, en el estadio de Balaídos en la fuerte derrota sufrida frente al Celta (5-2, con los dos tantos amarillos logrados por Joaquín Peña).

El siguiente jugador apellidado Padrón en las filas amarillas lo encontramos en la temporada 1957/58, que fue cuando llegó al cuadro de Pío XII, procedente del Valencia un delantero con vitola de goleador pero que no cuajó en las filas amarillas: el argentino Basilio Padrón Geneville, nacido en Buenos Aires, apodado El Gaucho por su procedencia argentina.

Estuvo dos campañas y disputó un total de doce partidos entre ambas temporadas, todos ellos completos, y anotó un solo gol. Se da la circunstancia de que ese gol fue frente al equipo ante el que debutó de amarillo, el Real Madrid, en la segunda temporada a los dos minutos de juego de ese partido disputado en el viejo Estadio Insular y que los merengues remontaron con dos goles del que luego sería, tiempo después, técnico amarillo, el también argentino Héctor Rial. El debut se produjo asimismo en el recinto de Ciudad Jardín, de la mano de José Ignacio Urbieta.

Luego encontraríamos a Menchu, y finalmente a los hermanos Antonio y José Luis Padrón, ambos defensas. Antonio, el mayor, debutó en Primera la temporada 1987/88, de la mano de Germán Dévora, frente al Barcelona en el Insular (1-2) supliendo a Chinea en el m. 80. Disputó sólo cuatro partidos de amarillo, quizá marcado por la expulsión que sufrió en el segundo encuentro, en Murcia.

Luego, en el tercero, marcaría un gol en propia puerta -el único que jugó completo, frente al Sporting en El Molinón (4-1)-. Al término de la temporada causó baja en el equipo.

Su hermano menor, José Luis, actual segundo entrenador del filial Las Palmas Atlético, jugó con los amarillos desde los inicios de la década de los 90 hasta finales de la misma. Debutó, en Segunda, de la mano de Manolo Cardo en la tercera jornada de la 1990/91, en Riazor frente al Deportivo, al sustituir a Óscar González a los 12 minutos de juego.