Orlando Gutiérrez se crió con los goles de la Unión Deportiva Las Palmas como música de fondo. Vecino de la calle General Mas de Gaminde, junto al Estadio Insular, desde hace 16 años reside en Mandal -una localidad situada al sur de Noruega-, donde sigue con devoción cada partido del equipo amarillo. En Escandinavia se mantiene al tanto de la actualidad del club a través de internet -se conecta a diferentes medios de la Isla- y por la Red sufre y disfruta cada fin de semana con las aventuras de un conjunto que este domingo, tras 14 temporadas fuera de la élite, puede regresar a Primera División.

Ante un escenario así, con el sueño de la Unión Deportiva a punto de convertirse en realidad tras tanto tiempo lejos de los mejores equipos de España, Orlando Gutiérrez no ha dudado ni un segundo. "No se ha jugado el partido de ida en Córdoba, pero ni me lo he pensado: ya tengo las entradas, los billetes de guagua y de avión para estar el domingo en el Estadio de Gran Canaria", apunta desde el norte de Europa un grancanario que dejó su tierra por amor.

Tras emigrar a Noruega, país de origen de su actual pareja, Orlando Gutiérrez completó sus estudios y terminó la carrera de informático. Padre de dos niños, mañana emprenderá con uno de sus hijos -Gabriel Gutiérrez Drangsland, de siete años- su gran odisea: cruzar Europa para estar presente el domingo en el Estadio de Gran Canaria y presenciar el partido de vuelta de la eliminatoria de ascenso entre la UD Las Palmas y el Córdoba CF.

Casi 14 horas de viaje

"Saldremos a las ocho de la mañana [hora de Canarias] desde Mandal", explica Orlando sobre el plan de viaje antes de apuntar que "partiremos en tren rumbo a Kristiansand y, desde allí, cogeremos una guagua para trasladarnos hasta Sandefjord Torp, desde donde sale el avión que va para Gran Canaria. Llegaremos a la Isla sobre las 21.30 horas".

Para la ocasión, este aficionado amarillo -de los más activos en las redes sociales- lucirá una camiseta de la Unión Deportiva con el número ´9´ a la espalda y el apodo con el que se le conoce en diferentes foros de internet. Tras 44 partidos oficiales, en los que el representativo grancanario trazó una línea irregular -por momentos parecía lanzado hacia el ascenso directo a Primera División; en otras ocasiones apuntaba a fracaso total-, Orlando confía en el grupo que entrena Josico. "Es el momento de darlo todo", indica desde Noruega un seguidor que siempre ha confiado en el juego de Macky Chrisantus.

"En algún momento del curso llegué a perder la fe", reconoce desde Mandal el grancanario. "En su momento", añade, "me ilusioné bastante con el trabajo de Sergio Lobera, sobre todo después de que fuera capaz de darle la vuelta a la situación en el ejercicio anterior, pero en esta campaña, tras retirar del equipo a Chrisantus y por su método a la hora de hacer los cambios en varios partidos".

El partido de hoy en el Nuevo Arcángel, que se disputará a partir de las 19.00 horas, lo seguirá Orlando desde su casa en Mandal. "Con mi camiseta de la Unión Deportiva, con mi familia e intentando no sufrir mucho", detalla Orlando, quien subraya la mejoría de Nauzet Alemán como uno de los factores clave en el resurgir del representativo grancanario. "Pero si juegan", agrega, "Valerón, Asdrúbal y Chrisantus pueden ser decisivos en Córdoba", recalca.

El domingo, junto a Gabriel -que lucirá el chándal de Las Palmas que le regaló uno de sus tíos en un viaje reciente a la isla-, Orlando Gutiérrez estará presente en el Estadio Insular. "Añorará el ambiente del Estadio Insular, pero celebraré el gol de la victoria, de Aranda o Chrisantus a pase de Nau, junto a mi hijo. Y eso no tiene precio".