A la espera de cerrar el regreso de Jonathan Viera, operación a la que le falta el visto bueno del Standard de Lieja para concretarse, Miguel Ángel Ramírez apuntó ayer que la comisión deportiva del club amarillo, tras mantener una reunión durante la noche del miércoles, considera que la plantilla de Paco Herrera quedaría apuntalada con una sola incorporación -la vuelta de Viera en forma de préstamo-, aunque también advirtió que podría producirse alguna salida en forma de cesión.

"Todavía no está cerrado", recalcó Ramírez sobre la incorporación de Viera. "A nadie", añadió el dirigente, "se le esconden las ganas de que vuelva y el jugador quiere regresar. En medio está el Standard de Lieja y hay que respetarlo. Sólo esperamos que llegue ese documento de cesión. Espero que no se trunque, pero en ese caso manejamos más alternativas".

Viera ocuparía la licencia federativa que la UD Las Palmas mantiene sin ocupar desde verano. Y de concretarse, según Ramírez, sería el único refuerzo en enero. "Herrera", agregó, "no nos ha pedido ningún jugador. Y tras la reunión del miércoles se ha considerado que la plantilla está bien como está, que lo que funciona no hay que tocarlo". En ese sentido, la vuelta de Adrián Colunga -sin estar descartada- se antoja complicada por su difícil encaje en un grupo que ha rendido a un alto nivel y donde sus opciones de ser titular, de entrada, serían pocas.

El dirigente de la UD Las Palmas también señaló que en la cita con los máximos responsables técnicos de la entidad se valoró la posibilidad de dar una salida a jugadores del primer equipo amarillo sin protagonismo. "Se va a estudiar", prosiguió, "esa opción, pero sin prisa y sin que esto signifique que vaya a suceder". "Herrera", puntualizó Ramírez, "está contento con todos los jugadores y así nos lo ha hecho saber siempre. No le sobra nadie. Pero si se puede dar una salida a otro club de Segunda División a algún futbolista para que pueda jugar, se analizará al detalle".