La reacción del Valencia en la segunda parte de un partido anodino en su primera mitad dejó los puntos en Mestalla ante un Deportivo que controló bien a su rival hasta el descanso, aunque se vio desbordado en la reanudación.

Un penalti transformado por Dani Parejo abrió el marcador a media hora del final, y Paco Alcácer, en el primer balón que tocó en la reaparición tras su lesión, hizo el 2-0 poco después, en el momento en el que se equipo más apretaba.

De entrada, el Deportivo no se limitó a defenderse, sino que trató de jugar, pero desde el inicio de la segunda parte sufrió ante la mejoría que mostró el conjunto del portugués Nuno Espirito Santo.

Sin opciones de gol, al margen de un par de cabezazos de Álvaro Negredo, y con mucho centrocampismo, llegó al intermedio un partido aburrido en el que el Valencia no consiguió hacer valer la diferencia que muestra la clasificación.

El Valencia despertó e imprimió al juego el ritmo y la velocidad que no había mostrado, lo que tradujo en una mayor presencia en las inmediaciones de la meta del canario Fabricio. En los primeros diez minutos, el equipo local había ofrecido más que en la primera parte.

Fruto de la intensidad local fue la jugada del 1-0, que llegó tras un penalti de Juanfran a Piatti que transformó Parejo al cuarto de hora de la reanudación, lo que obligó al Deportivo a arriesgar a partir de ese momento y dejó espacios para la contra del conjunto valenciano.

En una de ellas, Paco Alcácer, recién entrado en el campo, hizo el 2-0. Fue tras una acción de combinación por la banda derecha.

El partido ya fue de ida y vuelta, ya que el equipo gallego trató de acortar diferencias, lo que también dejó espacios al Valencia.

Con esta victoria, el conjunto valenciano se mantiene en la lucha por la Liga de Campeones, mientras el Dépor no encuentra alivio.