Casi 2.000 kilómetros separan a Gran Canaria de Madrid. Una distancia que ayer fue corta para disfrutar con el ascenso de la UD Las Palmas. Porque la capital de España ayer vibró con el ascenso del equipo grancanario.

En el barrio madrileño de Argüelles, los aficionados amarillos encontraron en el bar Cícero Canary un lugar de encuentro donde sentirse como en casa. Entre cervezas con denominación de origen canaria, papas arrugadas con mojo de la tierra y ron del Archipiélago, alrededor de 150 personas disfrutaron de la remontada del equipo amarillo en la definitiva final ante el Real Zaragoza.

Los goles en Madrid se gritaron como en el Estadio de Gran Canaria. Muchos estudiantes y trabajadores afincados en la capital, han encontrado en este bar madrileño un local donde entrar en Canarias por un instante. Durante toda la temporada, el bar ha acogido los partidos de la UD desde uno de los barrios más castizos de Madrid.

La celebración no acabó en la Plaza de España. El ambiente festivo de la terraza se desplazó para seguir disfrutando del ascenso de la UD Las Palmas. La fuente que eligió la afición amarilla en Madrid es el lugar donde más títulos se han celebrado en este país. La Diosa Cibeles, en medio de la calle de Alcalá con el paseo de Recoletos y el paseo del Prado, se tiñó de amarillo. Varios aficionados continuaron con la fiesta en el centro de la capital. La ocasión lo merecía.