Hace ya 14 años desde que el Club Deportivo Trican impulsó la HPS San Silvestre de Las Palmas de Gran Canaria con aquellos 200 corredores en el Parque Romano. ¿Se imaginaba que la prueba alcanzaría la cifra de 7.300 corredores en 2014 y 9.000 para este año?
En un principio no, aparte no nos planteábamos nada. Estábamos inmersos en la propia organización y eso tampoco nos dejaba ver más allá. A medida que transcurrían los años, fuimos descubriendo que la prueba, por sí misma, tenía mayor peso, repercusión y participación. Y ya fuimos conscientes de que era una prueba referente hace cuatro o cinco años, cuando las instituciones, patrocinadores se interesan por ella y la sociedad transmite el entusiasmo por ella.
El carácter solidario es importante, siete euros por inscripción. El año pasado recaudaron 51.000 euros y éste aspiran a 63.000. Se trata de una edición ambiciosa en todos los sentidos.
El carácter solidario es fundamental en esta carrera, es de las pocas que tienen esta característica de solidaria, festiva y participativa. Este año las oenegés Unicef y Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) se han unido a las que ya estaban, Fundación Forja, Radio Ecca, Cruz Roja y Médicos del Mundo.
¿Cuáles han sido los cimientos para que el proyecto perdure?
El fundamental: haber construido una carrera sin ninguna ambición personal. Para el club y los que integramos este proyecto desde el principio los pilares fueron el trabajo, esfuerzo, y saberlo transmitir para que perdurara en el tiempo.
La cooperación público-privada también ha sido clave.
Fundamental. Este año Ayuntamiento y Cabildo se han incorporado como coorganizadores. Esto es un salto muy importante en la organización de la prueba. Este año se ha creado un comité organizativo, formado por Trican y las dos corporaciones, y un comité ejecutivo, y ha sido en consenso junto con el Perpetuo Socorro, patrocinador principal, para que todos trabajemos en la misma línea.
¿En qué se materializa esa aportación institucional?
Del Ayuntamiento hay una aportación económica y de servicios municipales: Policía, Alumbrado, Limpieza, Protección Civil. Y el Cabildo, en la compra de camisetas, material como vallado. Y aparte sus técnicos están dentro y participan en la elaboración y el diseño de la carrera.
Usted habla de transparencia porque comenta que se deben al público que participa. Para evitar las incidencias con los dorsales de la LPA Night Run, ¿cómo se controlará el paso de los corredores por ciertos puntos?
Antes que nada, sólo puedo hablar bien de los organizadores. Siempre hay problemas que surgen que no contemplamos y que estamos dispuestos a solucionar una vez que pasa. Nosotros tenemos nuestro propio circuito y lo controlamos también mediante un dorsal con chip, que nosotros fuimos los pioneros hace ya tres o cuatro ediciones y que da resultado. Tenemos una salida con una alfombra de inicio de toma de tiempos y un control de paso en el punto más lejano de la carrera para todos y la llegada. Vamos a habilitar un guardarropa muy amplio y cubierto.
¿Y para evitar la suplantación de identidad?
Antes que nada, es la buena voluntad de las personas. Haremos llamamiento, a través de los medios y de las redes sociales, de que es responsabilidad de los participantes cumplir un reglamento y un código ético. En la otra cara de la moneda, la organización sí que tiene que mirar por otros aspectos, como la seguridad de que cada dorsal corresponda con la persona que tenemos en la base de datos. Controlarlo de otra manera es imposible, es pasar un control uno a uno y eso no es factible.
La grancanaria Patricia Díaz y el sudsudanés Kennedy Charicha fueron los ganadores de 2014. ¿Este año ya tienen algún nombre de élite?
En 2014 coincidió que un equipo canadiense de atletismo de alto nivel se alojaba en el sur para entrenar, se inscribieron el último día y Charicha estaba en este grupo. Tenemos la fortuna de que Patricia es de la casa. Hasta ahora no nos hemos puesto en contacto con nadie, de momento no hay nombres, porque no nos planteamos como objetivo y reclamo tener a nadie como referente. Queremos hacer que esta prueba tenga la importancia por sí misma, por sus valores y espíritu.
Es una carrera para todas las edades, familias enteras, grupos de amigos...
Sí, para todos. Familias, abuelos, padres, hijos, nietos. Primero es la carrera infantil, y en la carrera absoluta, los mayores corren con niños pequeños, cochecitos, con mascotas, disfrazados. Es una fiesta.
¿Qué actividades habrá?
Otros años han sido talleres, globoflexia, una actuación de payasos para entretener a los niños en ese momento de risas y alegría al final de la carrera.
