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El debut de Álvaro y Nuria

Familia y deporte son las grandes pasiones de Evelio Sosa, que las une en la carrera del próximo día 31

El debut de Álvaro y Nuria

La vida está llena de pasiones. Cada uno las reparte según cree conveniente. Y Evelio Sosa Cárdenes (Gáldar, 28/2/74) tiene también las suyas. La principal, la familia. La otra, la actividad deportiva. Y dentro de ésta, ahora su gran pasión, descubierta más bien recientemente, es el running.

Por ello, Evelio afronta el próximo día 31 su cuarta gran prueba con ocasión de la Hospital Perpetuo Socorro San Silvestre, que correrá por segunda vez, pues en ella debutó el pasado año para, después, tomar parte en los diez kilómetros de la Gran Canaria Maratón y, posteriormente, participar en la carrera de la Autoridad Portuaria.

Evelio, coordinador del servicio a domicilio de Hiperdino, ha dedicado parte de su vida al balonmano, la natación y la vela latina canaria -"¡qué buena época cuando iba en el Perico con el viejo Chano Ceballos a la caña! ¡Era una delicia!", señala con la cara iluminada y su sempiterna sonrisa-, y ahora intenta inculcar esa pasión deportiva en sus retoños.

Ésa es precisamente la razón principal de su segunda participación en la Hospital Perpetuo Socorro San Silvestre: el debut oficial de sus mellizos, Álvaro y Nuria, de cinco años, en una prueba deportiva.

"Nunca han corrido o realizado una actividad deportiva competitiva", señala Evelio sobre sus mellizos, para añadir ellos que "lo que si hacemos es deporte en las actividades extraescolares del colegio, en los Jesuítas, que está aquí cerca" -concreta una pizpireta Nuria tras señalar que cuando va de camino al colegio ve la redacción de La Provincia/DLP y por eso sabe que está cerca del mismo-.

Entusiasmo por participar

Los críos, con los que Evelio comparte gran parte de su tiempo, en especial los fines de semana, en los que está más liberado por el descanso de la actividad laboral, están entusiasmados con su participación en la carrera. "Le he dicho a mi padre que tenemos que entrenar para poder correr", señala Álvaro; mientras que Nuria apunta que "cuando salimos con la bici y mi padre corre o va en bici con nosotros, también entrenamos".

Los chiquillos tienen jiribilla, son muy activos..., pero sus cinco añitos no están para entrevistas, para hablar de carreras u otras actividades y prefieren dibujar o mirar la televisión tras regresar de hacer las fotos, donde mostraron con orgullo sus dorsales -el 146 para Nuria y el 148 para Álvaro, mientras que Evelio portará el 147 en la carrera del próximo día 31-.

El orgulloso padre hace un inciso para señalar que "yo participaré y haré los seis kilómetros de la carrera, pero ellos correrán sólo los últimos uno o dos, en que me acompañarán hasta la meta. Debemos ver si lo aguantan e ir subiendo distancia gradual y progesivamente en otras competiciones, aunque también es verdad que tienen mucho aguante, porque no paran en todo el día. Están ilusionados y seguro que habrá muchas otras carreras a partir de ahora. Su ilusión es tal, que se lo han contado a los profesores y amigos en el cole. Y como te dijo Álvaro, hasta me han dicho que cuando vamos a entrenar, porque no lo han hecho. Como te digo, ésta será la primera y seguro que vendrán más".

Porque Evelio Sosa también tiene mucha ilusión y espera seguir participando -"mientras el cuerpo aguante"- año tras año en la Hospital Perpetuo Socorro San Silvestre, a la que tiene devoción porque también fue la carrera de su debut en esta moda que cada vez crece más y más que es el running.

"Correr te libera de muchas tensiones del día y es una escapada sana. Llevas unos cascos para oir música mientras corres y te libeeras, te relajas y desestresas de lo que podemos llamar el mundanal ruido", indica Evelio sobre su nueva pasión.

En este punto, Evelio Sosa hace una comparación: "la vela también me relaja muchísimo y me encanta. De hecho aún conservo el optimist que tuve de pequeño y que tuve que dejar porque ya no cabía en él -y ríe porque sus más de 1,80 metros y fortaleza, evidentemente, no caben en tan pequeño barco de iniciación-, por eso luego me fui a la vela latina. Incluso también hago natación porque también es otra forma sana de relajarte y desestresarte", señala.

Y es que el agua, el mar, también es otra de las pasiones de Evelio Sosa. Tal es así que estudió Náutica. "Hice patrón mayor y luego me quedan un par de asignaturas para tener la licenciatura", indica. Una licenciatura que, aunque "el deseo es obtenerla, ahora mismo está muy difícil. Me falta tiempo para poder dedicarme de nuevo a ello. Tiempo y hábito, también es verdad", sentencia el progenitor de Álvaro y Nuria, quienes también tienen las mismas ilusiones.

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