Una afición daba el cante el pasado año en la últiman edición de la Copa del Rey de baloncesto. La charanga del Baskonia subía los decibelios del Gran Canaria Arena desde el primer día. Sin embargo, su equipo no estaba en la pista. Ni aquel jueves donde se estrenaban los cuartos de final, ni tampoco el vierne,s donde continuaban. Después de 17 presencias consecutivas, no había motivos al comienzo de la temporada para que esos aficionados pensaran que era una mala idea comprar sus abonos para acudir a la Isla a animar a su equipo. Pero lo cierto es que el Laboral Kutxa no estaba en la fase final de la Copa del Rey, ese torneo que habían conseguido levantar en seis ocasiones previas.
Este año, tanto la charanga como el equipo sí que estarán en La Coruña. De la mano de Velimir Perasovic, la entidad vitoriana ha conseguido volver a labrar su personalidad a base de victorias y de imprimir su carácter a un equipo que vuelve a creer. Si en la banda tiene un líder más que contrastado, en la pista no cambia mucho el asunto. Porque el pívot griego Ioannis Bourousis es el jefe del Baskonia esta temporada. Líder indiscutible en el apartado de valoración de toda la Liga Endesa (21.3), es también el hombre que mejor rebotea de la competición con ocho rechaces por choque. Sus 13.9 puntos de media en cada partido hacen el resto. Es la viva resurección de un hombre que ha encontrado a Perasovic en un momento ideal.
Además no está solo. Darius Adams -14.3 puntos por partido-, Fabien Causeur -9.4 puntos y 2.7 asistencias- o Adam Hanga -8.4 puntos- manitenen a un Laboral Kutxa que vuelve a aspirara a todo este curso. El contratiempo para los vitorianos es la baja de Tornike Shengelia por una lesión de rodilla.
Si el Baskonia es un clásico de la Copa del Rey, el Obradoiro, anfitrión del evento, es todo lo contrario. Esta será la primera vez del equipo compostelano en la fase final. Si no fuera por esta condición de organizador del evento, no hubiera ni optado a estar en los cuartos. El equipo de Moncho Fernández es decimoquinto con seis victorias y 14 derrotas en lo que va de campaña. Además, tampoco pasan por un buen momento de forma. De los últimos cinco partidos, no han ganado ni uno. A su favor, su condición de local -aunque esta no sea su pista-. Las seis victorias que suman las han logrado en casa. Un duelo desigual para el que los gallegos se agarran a un hombre: Adam Waczynski y sus 16.6 puntos de media.
