Celta y Deportivo firmaron tablas en el derbi gallego, un resultado que satisface más al equipo coruñés, pese a que se había adelantado con un gol de Borges, ya que jugó los últimos veinte minutos con un futbolista menos por expulsión del central Alejandro Arribas.

Sidney, en el minuto 18, rozó el 0-1 con un cabezazo que se marchó fuera después de que tocase en el cuerpo de Wass. Balaídos, enmudecido por la imagen que estaba ofreciendo su equipo, respiró, aunque su alivio apenas duró un par de minutos, el tiempo que Borges tardó en superar a Sergio, después de un gran pase atrás de Luis Alberto.

El Celta, irreconocible, estaba demasiado excitado y Luis Alberto abusó del regate cuando Cabral le había dejado en bandeja el 0-2 con un monumental error.

Ahí, quizás, estuvo el derbi, pues acto seguido Nolito, tras un fabuloso pase de Orellana, sacó a relucir su calidad para colocar el balón, con un sutil toque con el interior, lejos del alcance del argentino Germán Lux, que cayó lesionado.