En un partido de puntos necesarios no podía suceder otra cosa que se firmasen tablas. No hubo goles en el Santa Úrsula-Buzanada. En la primera mitad se vio mucho respeto, juego interrumpido, numerosas faltas, fútbol intenso y emocionante, pero casi no hubo ocasiones claras de gol. Tras el paso de vestuarios hubo más emoción, más fútbol e incluso las ocasiones de gol fueron más numerosas. Los anfitriones dieron un paso al frente, en tanto que los sureños buscaron sorprender con contragolpes. El árbitro, Carlos Franco Galván, expulsó al local Bryan (65') y al visitante Andrés (89'), a ambos por ver la segunda amarilla.