El Cádiz CF y el CD Tenerife, en el Estadio Ramón de Carranza (20.00 horas), aspiran a subir el primero de los cuatro peldaños que abren la puerta de la gloria. El coliseo amarillo es el escenario del primer choque de esta eliminatoria de semifinales del Playoff de ascenso. La resolución será el próximo domingo en el Heliodoro Rodríguez López.
El que sobreviva a esta batalla le quedará otra, la definitiva. Tendrá que verse las caras con el vencedor del emparejamiento entre el Huesca y Getafe, que se abrió ayer en tierras oscenses. Aquel equipo que salga victorioso cruzará la alfombra roja camino de la considerada mejor liga del mundo.
Amén de los jugadores locales que actúan en las filas del CD Tenerife, en esta eliminatoria entre tinerfeños y cadistas también habrá representación de dos islas de la provincia de Las Palmas. Tyronne del Pino y Omar Perdomo enarbolan la bandera de Gran Canaria en la filas blanquiazules; mientras, Alberto Jiménez, en el bando chicharrero, y Aridane Hernández, en el Cádiz CF, defienden el honor de Fuerteventura.
Cuatro currantes del mundo del balompié que no lo han tenido fácil en su objetivo por llegar a lo más alto en el fútbol profesional. Tyronne (26 años) es el único que hasta el momento ha probado las mieles de la máxima categoría. El futbolista de la UD, que actúa a préstamo en el cuadro blanquiazul desde el pasado mes de enero, debutaba en Primera el 28 de agosto de 2016 cuando Quique Setién le dio la alternativa entrando desde el banquillo en un choque en casa ante el Granada.
Fue el primero de los tres choques que disputaba hasta la apertura del mercado invernal con la camiseta amarilla. Ahora quiere repetir las sensaciones que en el ascenso a Segunda lograba con la SD Huesca en una de las dos campañas en las que actuó allí en calidad de cedido.
Su ahora compañero en el CD Tenerife Omar Perdomo, a sus 23 años, también cuenta con una agitada trayectoria futbolística. El grancanario puede presumir de un historial completito para su edad. El de Jinámar iniciaba su andadura en el San Juan para luego dar el salto al Universidad de Las Palmas. De ahí pasaba a integrar la cadena de filiales de la UD. Luego defendía la camiseta del Unión Viera antes de entrar a formar parte de las inferiores del Atlético de Madrid. Posteriormente, vuelta a casa a jugar en el Estrella.
En la temporada 2014-15 entraba a formar parte del proyecto blanquiazul. Sus actuaciones con el Tenerife B le abrieron las puertas del primer equipo de la mano de Raúl Agné. La campaña siguiente se convierte en pieza importante del plantel profesional, lo que le valió para renovar hasta junio de 2018.
En el actual curso, no ha tenido un papel tan protagonista en el conjunto de Pep Martí, que le ha utilizado más saliendo desde el banquillo. Pero ha vuelto a dejar muestras de la calidad que atesora el centrocampista. En la última jornada del campeonato hizo un gol antológico desde el centro del campo en La Romareda ante el Zaragoza.
Doblete majorero
Si Tyronne del Pino y Omar Perdomo ponen la cuota grancanaria en el Cádiz-Tenerife de hoy, la representación de La Maxorata en este duelo la conforman un futbolista por bando: Aridane Hernández, en el cadista, y Alberto Jiménez, en el tinerfeñista.
En cuanto al futbolista majorero del conjunto amarillo, se ha consolidado en el club en las dos temporadas que lleva en la tacita de plata. La primera actuaba en calidad de cedido por el Granada y conseguía el ascenso a Segunda; en la actual, ya es jugador de pleno derecho del cuadro gaditano al firmar el pasado verano un contrato por tres años.
Quizás muchos de los que ahora leen estas líneas se estén enterando de la presencia de un canario en las filas del Cádiz, pero es que el de Fuerteventura ha desarrollado toda su carrera deportiva lejos del Archipiélago.
Con 15 años -ahora tiene 28-, el Real Madrid lo captó para La Fábrica después de que participase con el Gran Tarajal en la fase final del Campeonato de España de cadetes. Lo cedió a la cadena del Valladolid para luego retornar al club blanco. De ahí, a las inferiores del Liverpool inglés. Vuelta al equipo pucelano para, a partir de ahí, jugar en el Ceuta, en el Alavés y en el Eldense. Ficha por el Granada, que lo envía a préstamo al Cádiz, donde vive su mejor momento.
Alberto Jiménez, paisano de Aridane Hernández, también abandonaba pronto su Fuerteventura natal para alcanzar el profesionalismo. Del equipo de su pueblo, el CD La Oliva, en 2009 ingresa en la cantera tinerfeñista. En la campaña 2014-15 jugó en calidad de cedido en el filial del Valencia. A partir de ahí se ha asentado en el cuadro chicharrero, donde se ha erigido en un puntal importante para el primer equipo.
