La noticia del fallecimiento de Ventura Ramírez, Venturita, como le conocían en aquellos ya históricos años de las décadas de los cincuenta y sesenta del siglo pasado, vuelve a sumir al mundillo de la natación canaria, de los que recuerdan y vivieron aquellas épocas, en una mezcla de tristeza y añoranza.

Ventura fue uno de aquellos pilares que auparon a la natación canaria lo más alto del panorama nacional e internacional español, aportando su grano de arena a los equipos representativos de Canarias en los campeonatos nacionales de los finales de los años 50.

Sobre todo, destacó su aportación a los legendarios relevos de 4 x 200 libres, la prueba reina de la natación de aquellos años, dónde Canarias no tenía rival en España, con compañeros de equipo como Jesús Domínguez y su hermano Fernando, Manolo Guerra, Roberto Alberiche, Correa, Benjumea, etc. Así, el equipo canario logró el título de campeones en los años 1952, 1953 y 1955.

Luego estaban los récords de España que Ventura conseguía en los relevos, sobre todo con esos 9.08, con Jesús Domínguez, Roberto Alberiche y Manolo Guerra. Y no solo eso, ya que Ventura era un consumado especialista en mariposa donde también batía los récords de España de 100 metros y donde llego a ser campeón de España en los nacionales de invierno y cuya aportación en el relevo de estilos también le permitió batir récords nacionales. Era eso que se conocía como un hombre de equipo.

Sus éxitos deportivos le permitieron alcanzar la internacionalidad con España en más de 15 ocasiones, destacando sobre todo su presencia en los Juegos del Mediterráneo celebrados en las ciudades de Barcelona y Beirut (Líbano), unas citas donde la presencia canaria era inevitable.

Pero ahí no acababa la historia deportiva de Ventura ya que sus éxitos como nadador le habían proporcionado una beca para la Residencia Joaquín Blume de Madrid, lo que hoy se conoce como Centro de Alto Rendimiento, y allí además de natación hizo sus exitosos pinitos en Salvamento y Socorrismo junto a otra legendaria figura de la natación canaria, Fernando Díaz Cutillas.

Y todavía tuvo tiempo, además, para ser uno de los pioneros del waterpolo en el Archipiélago, cuando formando parte de su club, el Club Natación Metropole, donde era el capitán del primer equipo; se lanza a una aventura nacional a través de la participación en el campeonato de España que se disputó en la ciudad andaluza de Sevilla en 1962. Ramírez formó equipo junto otros nadadores como Quique Ortiz, Miguel Ángel Hernández, Manolin Castiñeira, Antonio Luis Medina y Teófilo Guerra, a los que se unieron después Jesús Domínguez, Alan Collar Heriberto de la Fe, Juan Grandia, José Manuel Cossío, Julio Cabrera y Miguel Ángel Hernández, para aquel éxito de 1964.

Un denso historial que acompañará siempre la figura de Ventura Ramírez, porque además de la parte deportiva, destacó también por su condición humana. Ventura era un buen amigo y un buen compañero, siempre a punto para dar un consejo y un apoyo, como algunos pudimos comprobar en su etapa como directivo, que lo fue además de la Federación de Natación y del Real Club Náutico de Gran Canaria.

Los que compartieron con él experiencias deportivas señalaban su saber estar en un deporte que lo fue todo para él, a pesar del duro golpe de su hermano Quico. Fue un ejemplo de entereza y de cariño a esa natación, a los compañeros y a los amigos, que los tenía y muchos.

Descanse en paz.