El desplome de la demanda interna (el consumo de las familias y las empresas isleñas) ha llevado a Puertos de Las Palmas a 14 meses de descensos consecutivos en el tráfico de mercancías. Sólo en julio pasado esa caída llegó al 33,87%, la más acusada de todo el año pese a encontrarnos en pleno periodo vacacional, lo que suele estimular las compras. Este indicador refleja la intensidad de la crisis que afecta al Archipiélago. La Autoridad Portuaria de Las Palmas (los puertos de La Luz, Arrecife y Puerto del Rosario) prepara para octubre una reducción de las tasas en el tráfico de mercancías y de atraque del 7% para incrementar la actividad.

Las cifras del mes pasado indican un movimiento de algo más de 1,56 millones de toneladas de mercancías en Puertos de Las Palmas, lo que representa un descenso de casi el 34% si se compara con el mismo periodo de 2008. Esto está muy lejos de las cifras de mayo del pasado año, en el que el tráfico total de mercancías subió un 12% sobre el mismo mes de 2007.

¿La razón? La demanda interna sigue profundamente deprimida en el Archipiélago: las familias no consumen y las empresas no importan como antes. Pero es que, además, el transbordo internacional de mercancías -un epígrafe en el que el Puerto de La Luz es un referente en todo el Atlántico occidental- ha caído también en julio pasado en un 28% como reflejo de la crisis internacional.

La fuerte caída portuaria afecta a todo tipo de mercancías, aunque es especialmente en los graneles líquidos, en el que se incluye el petróleo (con una bajada del 40,49%), en la carga y descarga de contenedores (disminuyó un 35,36%) y en el movimiento de pesca transbordada (cae un 28,54%) donde está teniendo una mayor incidencia.