El agravio comparativo existente entre las comunidades autónomas a la hora de cobrar el impuesto de sucesiones y donaciones acabará en Europa. Esa es la opinión del miembro de la Comisión de Defensa del Consumidor del Consejo General del Notariado, Francisco Javier Martínez Moral.
"Creo que se tendrá que hacer algo en común, porque la Unión Europea no permite que dependiendo del sitio donde vivas existan esas diferencias fiscales (...), al final nos lo va a arreglar Europa porque nosotros no somos capaces", indica.
Esas diferencias en el impuesto de sucesiones alcanza incluso el 13.000%, con algunas regiones, como Cantabria, La Rioja, Madrid y Castilla La-Mancha, donde el gravamen es prácticamente inexistente, y otras, como Canarias, Extremadura, Asturias, Andalucía y Murcia, donde el tipo impositivo es mucho más alto.
En el caso del Archipiélago, el aumento de los impuestos se produjo en julio de 2012 al retirarse la bonificación del 99,9%, lo que hizo que las arcas autonómicas recaudaran un 23% más por este tributo en 2013 hasta alcanzar los 70 millones de euros.
El Gobierno de España solicitó a la comisión Lagares, formada por economistas, un informe para realizar una reforma integral del sistema impositivo. Entre esas modificaciones propuestas se encontraba la armonización de los impuestos de sucesiones en todas las comunidades. Sin embargo, la reforma fiscal que entró en vigor en enero no lo modificó.
