Los productores de tomate canarios han planteado a Bruselas el rescate de 1,3 millones de euros para incrementar su producción. La semana próxima partirá desde el Puerto de la Luz el primer barco de la campaña exportadora de este año y las perspectivas son, a juicio del sector, optimistas.
Una de las ayudas europeas que recibe el tomate canario tiene por objetivo la comercialización de las primeras 140.000 toneladas. Cuando se rubricó el acuerdo, el volumen producido en el campo del Archipiélago era muy superior al actual. Los problemas existentes en el cobro de las ayudas han provocado una notable pérdida de hectáreas y en la última campaña se colocaron 66.000 toneladas. Esa cantidad es la que recibió apoyo para su comercialización, el resto se perdió.
La fórmula propuesta pasa por derivar hacia la ayuda a la hectárea los 1,3 millones que retornan a las arcas de la Unión Europea (UE). "No estamos en disposición de devolver ni un solo euro y si al menos por un tiempo lo logramos, eso nos permitirá invertir e incrementar la producción", explicó ayer el portavoz de la Plataforma en Defensa del Tomate, Gustavo Rodríguez. El trasvase de fondos se concretaría en que cada hectárea reciba 13.106 euros en lugar de los 7.700 actuales.
La propuesta debe plantearla de manera formal el ministerio, pero cuando lleguen con ella a la Dirección General de Agricultura de la Comisión Europea (CE), ningún funcionario ni técnico se sorprenderá. Las autoridades de la CE ya han sido sondeadas por el consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas del Gobierno de Canarias, Narvay Quintero, y su viceconsejero de Sector Primario, Abel Morales, en reuniones bilaterales.
Según relató Gustavo Rodríguez, la tradicional rigidez presupuestaria de Bruselas puso inicialmente la proa a la idea, si bien las posturas se ablandaron cuando los responsables del Gobierno canario la pusieron en contexto.
Quintero y Morales explicaron a los técnicos la situación del tomate canario y la pérdida de superficie cultivada de los últimos años. Entre otras cuestiones, por haberse quedado sin parte de las ayudas aprobadas. Primero Madrid vinculó el abono de su parte a que Canarias pagara la suya y cuando la comunidad lo hizo, siguió sin pagar alegando que el Ejecutivo regional había metido la mano en los fondos del Régimen Específico de Abastecimiento (REA) en lugar de cubrir la cantidad con fondos propios. A eso debe sumarse la subvención del transporte, que a estas alturas debería ser del 70% y solo alcanzó el pasado año el 47,5% del coste.
De otra parte, los tomateros ven con optimismo la campaña que ahora se inicia. Plantaron 579 hectáreas en la provincia de Las Palmas y 139,5, en la de Santa Cruz de Tenerife. Las reducciones con respecto a 2014 fueron del 8% y del 20%, respectivamente.
"Lo bueno de esta campaña es que no hemos arrancado con incertidumbre", afirmó Rodríguez. Eso evita retrasos en la presencia en los mercados europeos. El frío y las riadas han puesto en problemas a los productores holandeses, polacos, italianos, griegos y húngaros; en Israel, el calor se llevó por delante la mitad de la producción, y en Marruecos y la Península van con retraso. "Podemos decir que el mercado está desabastecido", señaló Gustavó Rodríguez, lo que permitirá obtener buenos precios.
