Bruselas ha dado su visto bueno a la modificación del régimen español de deducciones fiscales para producciones cinematográficas y audiovisuales, representaciones teatrales y artes escénicas. La reforma tributaria, que entró en vigor en enero de 2105, amplió del 18% al 20% la deducción en el impuesto de Sociedades para la industria del cine, con tres millones de euros de exención máxima. En el caso de Canarias, el Régimen Económico y Fiscal de las Islas posibilita una deducción añadida de veinte puntos sobre la normativa general. Además, el REF también permite la materialización de la Reserva para Inversiones (RIC) en proyectos audiovisuales y que las empresas cinematográficas puedan radicar en el área de baja tributación de la Zona Especial Canaria (ZEC).
Los incentivos fiscales del REF, principalmente la deducción por inversiones, que alcanza en las Islas exenciones fiscales del 35% al 38% en el impuesto de Sociedades -veinte puntos más que en el resto de España-, dependiendo de si las producción es extranjera o española, respectivamente, están siendo un potente foco de atracción para los rodajes en el Archipiélago.
Estas modificaciones fiscales, que ahora convalida Bruselas, fueron incluidas en la reforma del Impuesto sobre Sociedades que entró en vigor en enero de 2015, tras un análisis previo realizado por un grupo de trabajo interministerial que contó con la participación del propio sector.
Convalidación comunitaria
El Gobierno notificó en su momento los cambios a la Comisión Europea y, tras un año de análisis, la Dirección General de Competencia ha respondido que los citados incentivos son compatibles con el régimen de ayudas de Estado y con el mercado interior comunitario, concretamente con arreglo al artículo 107 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea. En consecuencia, Bruselas ha optado por no formular objeciones respecto de las citadas modificaciones, aunque la Comisión Europea recuerda a España que deberá presentar los preceptivos informes anuales sobre la aplicación del régimen de ayuda.
Estas modificaciones se realizaron para fomentar las producciones audiovisuales en España, donde, como consecuencia de la crisis, cayeron notablemente las subvenciones estatales. De hecho, el recorte continuado de las ayudas directas al sector fue más de un 60% entre 2011 y 2014.
En Canarias, y gracias al REF, la deducción para los rodajes nacionales es del 40% sobre el primer millón que se invierta y del 38% para el resto, con un límite de 5,4 millones de euros. En el resto del territorio español, el límite es de los tres millones de euros citados y los porcentajes, el 20% y el 18%, respectivamente. Incluye también los costes de posproducción como los derivados de promoción, publicidad y realización de copias. Las producciones cinematográficas se benefician además de la rebaja del tipo general del gravamen del impuesto del 30% al 25%, este año.
En la reforma fiscal se fijó una nueva deducción para producciones extranjeras que decidan venir al país a rodar, con el fin de favorecer inversiones directas en España y con ello la riqueza y generación de nuevos empleos en el sector. Se trata de una deducción del 15% de los gastos efectuados en España, con un mínimo de gasto de un millón de euros, y la posibilidad del abono anticipado de los mismos, sin límite de cuota (como el modelo francés). Se incluyen todos los gastos de carácter técnico (producción y dirección, realización, escenografía, efectos especiales, vestuario, caracterización) y otros de carácter complementario, como alquileres o localizaciones.
En Canarias, la devolución para películas extranjeras es del 35%, con un tope de 4,5 millones de euros. Las productoras foráneas se están acogiendo a estas deducciones en las Islas constituyendo Agrupaciones de Interés Económico, donde se da entrada a capital inversor, ajeno al cine. Estos inversores recuperan sus recursos descontándolos de sus factura fiscal y las productoras se capitalizan de este modo.
