Diez años han pasado desde que Canarias se dotó de una nueva herramienta para impulsar sus relaciones con el continente vecino: Casa África. Esta semana se conmemoró el acontecimiento por todo lo alto, con una esmerada puesta en escena que culminó con un solemne acto en el Teatro Pérez Galdós. Lo presidió el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Alfonso Dastis, que aprovechó la conmemoración del décimo aniversario de esta "institución peculiar" -a la que definió como una caja de resonancia donde caben todos los sonidos del continente: la cultura, la economía, la política, la ciencia, el arte, etcétera"- para anunciar un nuevo Plan África.
Horas antes, el ministro había mantenido una reunión con el presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, en la que ambos pactaron la reactivación de dicho documento (el último se elaboró en 2012) y, sobre todo, el "nuevo" papel que podrían jugar las Islas en la política africana que España se dispone a reimpulsar.
Contar con un Plan África actualizado, así como el acuerdo entre los Gobierno central y regional para garantizar la participación de Canarias en su elaboración en el plazo de un año, tienen su relevancia para aprovechar la actual coyuntura y colocar a las Islas como una auténtica punta de lanza de la política africana de España. Su mayor impulso se produjo precisamente hace una década, cuando estuvo al frente de Exteriores el ministro más africanista que ha tenido España, Miguel Ángel Moratinos, tal y como recordó María Teresa de la Vega al recibir uno de los reconocimientos de Casa África a la Fundación Mujeres por África que preside.
Moratinos no sólo fue el impulsor de estos planes de actuación, sino de la propia creación de Casa África junto al Gobierno canario, que presidía entonces Adán Martín. Su sucesor actual recordó que "la crisis económica supuso un parón" al impulso de esa política africana, que se tradujo en una brusca caída de los recursos que comenzaban entonces a destinarse a la cooperación para el desarrollo de este continente, que crece a un ritmo anual del 3% y concentra el 33% de las materias primas.
Sobre el continente africano se ofrecieron otras cifras que permiten medir su potencial, sobre todo demográfico. Así, en 2050 estarán en él 7 de los 20 países más poblados del mundo. Sólo en los cuatro con los que Canarias busca integrarse viven hoy más de 50 millones de personas. El 70% de la población africana es además joven, como recordó el profesor Mbuyi Kabunda, un porcentaje que contrasta con el progresivo envejecimiento de la población europea. Incluida la canaria, que acaba de registrar un dato nada desdeñable: los mayores superan, por primera vez en su historia, a los niños.
Aciertos y desaciertos
El marco en que hoy hay que encajar a Canarias en África es, en definitiva, muy diferente al que existía hace una década. La crisis que hubo que afrontar entonces no fue económica, sino migratoria. De hecho, en el propio nacimiento de Casa África en 2007 influyó la enorme presión que ejerció entonces sobre la sociedad y economía canarias la llegada masiva de inmigrantes provenientes de África. Las primeras pateras habían comenzado a arribar a cuentagotas a Fuerteventura en los años noventa, pero cada vez fueron llegando más embarcaciones, más grandes, con mayor número de desplazados y provenientes de lugares de la costa africana cada vez más alejados. Los cayucos terminaron por sustituir a las pateras y todas las islas, desde Fuerteventura hasta El Hierro, se convirtieron en puntos de llegada de más de 100.000 inmigrantes. Al Archipiélago se había convertido en uno de los principales "puntos calientes" de la migración mundial, que se afrontó creando un modelo de control y vigilancia que se convertido en un referente.
Hoy es el Mediterráneo el que recibe la presión migratoria, obligando a Europa, como ocurrió en Canarias hace diez años, a mirar África desde otra perspectiva. Esta necesidad, junto a la incipiente recuperación económica, han llevado al actual Gobierno a plantear la necesidad de establecer un nuevo marco estratégico que impulso la acción de España en África. Y en el que Canarias no solo no quiere quedar al margen, sino que aspira a participar activamente en su elaboración: "Necesitamos que se recuperen instrumentos como el Plan África. Y necesitamos la implicación de España y de Europa para impulsar el posicionamiento del Archipiélago como plataforma tricontinental. Solos no podemos", reconoció Clavijo.
El alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Augusto Hidalgo, también presente en el acto de conmemoración, recordó que "Canarias ha dejado escapar varias oportunidades". Y fue incluso más rotundo al sostener que "la política africana se ha caracterizado más por sus desaciertos que por sus aciertos", entre los que incluyó precisamente la creación de Casa África.
La toma de conciencia sobre la importancia de África para España y Canarias es parte del balance que ha dejado esta década 2007-2017. El director de Casa África, Luis Padrón, añadió cifras sobre conectividad: "Canarias ya tiene enlaces directos con 12 ciudades africanas y nuestros puertos con más de 25 destinos del continente. Y el 60% del tráfico de mercancías es con África". Y concluyó afirmando que "África no es futuro, sino presente".
