Naviera Armas ha emitido bonos por valor de 300 millones de euros en el mercado de capitales para afrontar la compra de Trasmediterránea. Los fondos captados por la compañía canaria no solo se emplearán para cubrir la adquisición del 92,71% de la antigua empresa pública de transportes marítimos por 260,4 millones a Acciona, sino también para refinanciar parte de la deuda que tenía Trasmediterránea con otras entidades pertenecientes al grupo español de gestión de infraestructuras y proyectos de energía por un importe de unos 127,3 millones.

La naviera canaria colocó los títulos de deuda en apenas dos días y recibió solicitudes de compra por unos 740 millones, más del doble de la cantidad emitida por Armas. La compañía, asesorada por la firma Garrigues a través de su socio en las Islas Manuel Betancor Bosch, optó por lanzar al mercado bonos flotantes, por lo que pagará un cupón vinculado al euríbor a tres mes +425 puntos básicos. En esta operación la naviera ha fijado una cláusula del 0% por la que el tipo de interés de referencia no puede entrar en negativo, tal y como explica la propia empresa canaria en un comunicado.

Aunque la emisión que ha hecho la compañía en el mercado de capitales ha sido con un vencimiento a siete años, la empresa informa que se reserva amortizarla a partir de julio de 2019.

A finales de octubre Naviera Armas y Acciona anunciaron el acuerdo por el que la compañía isleña se hacía con Trasmediterránea. Esta operación convierte a la compañía presidida por Antonio Armas en la primera naviera de España en número de buques de pasajeros y de carga rodada y en una de las de mayor peso en Europa. No en vano, la adquisición de la antigua empresa pública de transportes marítimos significa para Armas duplicar su flota actual. La naviera canaria pasa de gestionar 14 embarcaciones a las 32 que operará bajo su paraguas como consecuencia de esta compra. Ahora bien, la intención de la compañía, tal y como informó una vez que se anunció la operación de compra, es que la marca Trasmediterránea no desaparezca, de tal forma que se mantendrán la dos enseñas diferenciadas.

Naviera Armas tiene ubicados sus servicios en el muelle León y Castillo y baraja la posibilidad de trasladarlos a la nueva terminal que está construyendo en La Esfinge, la cual está prevista que se inaugure a principios del próximo ejercicio.

Las negociaciones para llevar a cabo esta compra, que ha empujado a la compañía isleña a acudir al mercado de capitales para poder financiarla, se extendieron a lo largo de un año. Esta emisión se suma a la de diciséis meses atrás, en julio de 2016, en la que Naviera Armas colocó 232 millones de euros de bonos senior en el circuito financiero de la Bolsa de Londres. Esta acción convirtió a la empresa canaria en la primera de las Islas en emitir bonos en el mercado del circuito británico y en la primera naviera española en estrenarse en el parqué londinense.

Con esa transacción la compañía buscaba, tal y como explicó en su momento, cancelar deudas que mantenía con entidades bancarias y reducir, por ende, sus costes financieros. Asimismo, con los ingresos que obtuvo con esta operación, Naviera Armas ganó músculo para reforzar y modernizar su flota.