¿Qué demandas van a presentar a Mariano Rajoy este jueves?
La primera es desbloquear la modificación del artículo 42.1 del Estatuto de los Trabajadores. Actualmente está bloqueada por el PP y esperamos que se introduzca la ley kelly en la modificación de este artículo para que no se pueda externalizar la parte estructural del hotel. Si un hotel vende habitaciones limpias, no puede externalizar el departamento de pisos porque sin habitaciones limpias, no tiene producto para vender. Por otro lado, también hablaremos de la ampliación de la lista de enfermedades profesionales y de anticipar la edad de jubilación.
¿Piensa que el presidente del Gobierno les citó para hacerse solo la foto o que se ofreció a recibirlas como un gesto hacia NC?
Tenemos claro que es un acto de precampaña, por su puesto, pero a veces estos actos de precampaña pueden ayudar un poco. Confiamos en eso, que no sea solo para hacerse la foto, sino que de los tres puntos que llevamos al menos alguno se pueda aprobar. Si es el artículo 42.1 del Estatuto de los Trabajadores, mejor.
El 20 de diciembre de 2016 se aprobó una proposición de ley para modificar ese artículo con el objetivo de garantizar la igualdad en las condiciones laborales de los trabajadores subcontratados.
Sí, lo que pasa es que se quedaba corta. Lo que se buscaba era equiparar los salarios pero la situación no quedaba exactamente igual porque al estar externalizadas perdemos un montón de derechos. No podemos ponernos enfermas, no podemos quedarnos embarazadas, no podamos sindicarnos porque cuando te apuntas en una lista sindical automáticamente te despiden... El problema no está en equiparar los salarios, sino en cumplir los convenios provinciales.
Entonces, no es una cuestión monetaria, sino de derechos.
Exactamente, porque la equiparación salarial nos parece que se queda muy justo. En ningún momento nuestras reivindicaciones fueron que se nos subiera el sueldo, sino que se cumpliera el convenio de hostelería.
¿Están conformes con los salarios que recogen los convenios?
En Las Palmas, que es donde estoy yo, sí. Venimos a cobrar unos 1.100 o 1.200 euros al mes en un trabajo de ocho horas diarias con una media de 20 apartamentos al día, una hora de zonas comunas y media hora para la comida. Pues vale, lo podemos aceptar. Lo que no podemos es aceptar más y que nos roben todos los derechos. Está bien que se equiparen y si nos los aumentan no vamos a decir que no, pero nuestros problemas son otros: la salud, la carga de trabajo y la externalización, que es lo que hacen que nuestros salarios disminuyan en ocasiones 500 euros mensuales.
¿Cuánto abarca la externalización en este servicio?
En Tenerife está prohibida la externalización, en Las Palmas habrá un 50% y en el resto del país estará en un 80%.
¿Qué consecuencias tiene para la salud de las kellys trabajar hasta a los 65 años?
Las consecuencias son tremendas. Están planteando de 20 o 25 habitaciones o apartamentos al día y esto produce un desgaste tremendo en la salud. Estamos enfermando cada vez antes y con más gravedad. Por eso regular esta carga de trabajo nos parece fundamental.
¿Por qué la lista de enfermedades profesionales es corta?
La lista de enfermedades profesionales para las camareras de piso es muy corta. Vamos a pedir a Rajoy que incluya las enfermedades musculoesqueléticas y las psicosociales en ella porque las camareras de piso sufrimos muchísima ansiedad y estrés.
¿Qué tipo de abusos ha visto en este sector?
Siempre suelen coger perfiles muy bajos para trabajar. Es decir, suelen ser madres solteras o la única persona que trabaja en su familia, por lo que son trabajadoras que no se van a quejar y van a hacer todo lo que le pidan. También hay discriminación por origen y mucho abuso laboral.
¿Por qué las kellys consideran que los grandes sindicatos no les han representado bien y buscan ser una de las partes de la mesa de la hostelería? ¿Qué ha fallado en ellos?
Ha fallado todo.
¿Qué es todo?
El problema está en que los comités de empresas no funcionan. Los comités de empresas no se preocupan de la carga de trabajo que tienen las trabajadores ni en qué condiciones están. Si lo saben, miran para otro lado. Está claro que cuando un comité es efectivo, las condiciones mejoran.
¿Por qué un comité de empresa opta por mirar hacia otro lado?
Porque es más cómodo. Cuando eres una persona combativa, normalmente recibes presiones de la empresa. No todas las personas están capacitadas para aguantar la presión. Yo misma he estado cinco meses de baja por ansiedad y bulimia nerviosa como consecuencia de la presión que estaba sufriendo. Me he vuelto a incorporar, he sufrido una recaída y así estamos. La presión por ser quienes somos y por denunciar es muy dura.
¿A las kellys les ha faltado organización por la confianza que tenían depositada en los sindicatos más representativos?
Ellos van más por la equiparación salarial, pero creemos que tenemos derecho a todos esos derechos por los que se han trabajado durante años y que no nos lo pueden quitar de repente. Obviamente las camareras de piso siempre han esperado a que los grandes sindicatos se movieran, pero una vez que hemos visto que ellos no tenían intención de hacer nada e incluso de convocar una huelga general para las camareras de piso tras ver toda la problemática, hemos tenido que salir nosotras a dar la cara y exponernos a sufrir las consecuencias que estamos sufriendo.
¿Es factible que se sienten como colectivo independiente en la mesa de hostelería junto al Gobierno, sindicatos y patronales teniendo en cuenta que el Ejecutivo siempre les remite a las centrales sindicales?
Por las partes sindicales no, porque las hemos dejado muy en evidencia. Creemos que somos interlocutoras válidas y que estamos sobradamente capacitadas para esto. Con toda la documentación que vamos a llevar y con nuestra facilidad de palabra, que son nuestras vivencias del día a día, se lo vamos a demostrar al presidente del Gobierno.
