Las camareras de piso, las denominadas 'kellys', tienen desde ayer una ventana abierta a la posible revisión de la situación de explotación laboral que sufren, con graves secuelas para su salud y son paulatina pérdida de derechos en empresas que prestan servicios con frecuencia haciendo contratos en fraude de ley. El colectivo, liderado por varias portavoces canarias, puso ayer una pica en lo más alto de la esfera política y trasladó de forma directa al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en una reunión de dos horas en La Moncloa, todo su arsenal de argumentos sobre la necesidad de poner coto a las condiciones en que los hoteles, y sus empresas subcontratadas para los servicios de limpieza de habitaciones, obligan a trabajar a este sector esencial de la industria turística española.

Las portavoces del colectivo, integrado por más de 200.000 mujeres en todo el territorio nacional, arrancó al jefe del Ejecutivo una especie de plan de acción que, sin contener medidas concretas a poner en marcha ya, sirva al menos para estudiar la situación y empezar remover todos los resortes administrativos y legales que reclaman las trabajadoras hoteleras. Las cinco representantes que hablaron con Rajoy coincidieron en destacar, durante una rueda de prensa posterior en el Senado, la actitud "cariñosa", "receptiva" y "comprometida" que mostró el presidente, y también que se declaró "impactado" por el relato, los testimonios personales y la documentación aportada por el grupo sobre la situación del colectivo.

Las camareras presentaron un dossier con los nombres de las empresas externas que incumplen la ley, con sentencias condenatorias y fotografías e informes sanitarios de muchas trabajadoras. Una de ellas mostró a Rajoy la lesión en su mano derecha y otra la faja con la que está obligada a ir a trabajar todos los días. "Vamos todas mutiladas, con rodilleras, coderas, fajas. Se ha mostrado impactado y ha dicho que nunca nadie la había hablado así", expresaba alguna de las asistentes a la reunión.

Enfermedades

Rajoy se comprometió ante ellas a montar en su entorno un gabinete para estudiar más concretamente cada uno de los aspectos en los que las camareras piden actuar, en los ámbitos político, legal y administrativo, para empezar a cambiar las cosas y poder llevar a cabo las actuaciones necesarias tanto en lo referente a las condiciones de trabajo y remuneración, prevención y reconocimiento de enfermedades laborales ligadas a la actividad, requisitos para la jubilación, o las consecuencias de la externalización de su trabajo. Entre otras cosas, el presidente se mostró dispuesto a incluir entre las enfermedades reconocidas las muscoesqueléticas, aunque "no tanto" las psicoanalíticos, como la depresión o la ansiedad, y a prohibir la externalización de la limpieza en hoteles.

En la comparecencia pública de enorme expectación mediática, las representantes de las 'kellys' se mostraron agradecidas al Rajoy por su disposición a escucharlas, conocer su situación y estudiar actuaciones posibles en su mano para responder a sus reivindicaciones, y se mostraron ellas mismas "bastante satisfechas".

Rajoy, en todo caso, remitió buena parte de las acciones que se puedan impulsar para mejorar las condiciones de trabajo de este colectivo a los distintos foros que estudian el tema, en particular a la Mesa de Calidad del Empleo en el sector de la hostelería compuesta por la patronal, los sindicatos y la Administración.

Las 'kellys', sin embargo, no se consideran representadas por ninguna de las partes de esa mesa y reclaman tener voz propia en ella, asegurando que "ahí están los mismos que nos han traído hasta aquí, hasta la lucha", y expresando su total rechazo a los planteamientos y estrategias de los sindicatos mayoritarios presentes en ese foro sectorial. "Esto viene pasando hace mucho tiempo y no han sabio atajar la situación", aseguró la presidenta de la Asociación Las Kellys de Lanzarote, Myriam Barros, quien anunció que el presidente les había "trasladado que la Administración será nuestra voz y que estarán en esa mesa a partir de ahora para llevar nuestras reivindicaciones".

No a la externalización

Myriam Barros aseguró por ello que salían de la reunión "con un buen sabor de boca", y que aun-que eran conscientes de que "todo no se iba a arreglar en esta visita", sí reconoció un "compromiso" para estudiar la modificación del Estatuto de los Trabajadores y la posibilidad tramitar la llama- da 'ley kelly' que lo que busca fundamentalmente es prohibir la externalización de este trabajo y que sea obligatorio parra los hoteles mantener a estas trabajadoras en plantilla.

"No se puede externalizar la actividad principal de la empresa y Rajoy se ha comprometió a in-tentar desbloquear esa modificación", destacó Barros. "¿Qué venden los hoteles? Habitaciones limpias, ¿no? Pues no pueden externalizar un departamento que es estructural", insistió la vicepresidenta de esta asociación, Ángela Muñoz.

La portavoz del mismo grupo, Ana Lucía, hizo también hincapié en el, desde su punto de vista, "fraude que hacen las empresas a la Seguridad Social con el trabajo temporal. Nos descuelgan del convenio colectivo provocando una merma salarial de más de 500 euros y la no aplicación de complementos diferentes, con lo que se infravalora nuestra base de cotización".

Eulalia Corralero, presidenta de la Asociación Kellys Unión Confederadas, aseguró que Rajoy les había dicho que "estará pendiente personalmente de todo" y que el PP no bloqueará en el Parlamento un Proposición de Ley del PSOE en vías de tramitación que persigue mejoras laborales del colectivo.

La Moncloa, a través de un comunicado, ha señalado que "el tono de la reunión ha sido de sinceridad y de confianza de las interlocutoras, y de interés y respeto hacia su trabajo y peticiones", entre ellas la de que estas trabajadoras puedan acceder a la jubilación anticipada tras 25 años de cotización, de los que 15 correspondan a esta actividad. También anuncia que este viernes se aprobará un Plan Estratégico de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, en el que se hace especial hincapié en esta actividad.

Rajoy y las camareras de piso han acordado que su interlocución a partir de ahora se llevará a cabo a través de la senadora de NC por Gran Canaria María José López Santana, quien ha sido una de las responsables de que esta reunión se haya producido tras haber preguntado a Rajoy sobre la situación de este colectivo durante una sesión de control en el Senado el pasado 6 de marzo. Le pidió entonces a que las recibiera en Moncloa y las escuchara, y el líder del PP aceptó.